PaPeRo es capaz de darnos la nota de cata de un buen vino, como también, decirnos cuanta azúcar contiene una taza de café.
La empresa japonesa NEC Sistems junto con la colaboración de la Universidad de Mie han desarrollado un robot sumiller al que han bautizado con el nombre de PaPeRo.
PaPeRo es capaz de distinguir entre diferentes tipos de vino gracias a un sistema de infrarrojos que le han colocado tanto en las manos como en el brazo, siendo capaz con estos últimos de analizar también si una manzana está madura o cuánto azúcar contiene una taza de café.
El padre de la criatura es el profesor Atsushi Hashimoto, que ha dotado a su «pequeñín» del vocabulario propio de un experto en vinos para que PaPeRo pueda emitir sus veredictos con frases que utilizaría cualquier experto sumiller del tipo: «Se trata de un vino tinto de cuerpo medio con un sabor profundo».
Según Hashimoto, la capacidad de análisis de PaPeRo todavía es algo pequeña, porque se limita a analizar el vino con el sistema de infrarrojos que lleva en la mano, por lo que por ahora puede distinguir simplemente una decena de tipos de caldos.
El objetivo de la empresa japonesa es que en el futuro puedan existir robots-sumiller en restaurantes de gama media y baja que no cuenten con un experto humano, aunque no se yo cual saldrá más caro, si contratar a un profesional o tener el «capricho» de comprar este robot.
Lo que si que tienen claro tanto NEC y la Universidad de Mie, es que la tecnología que emplea PaPeRo podría ser empleada en el análisis de alimentos en Japón, cuya sociedad está cada vez más preocupada por la seguridad alimenticia a causa de los muchos problemas que la acechan como es el de las vacas locas, por ejemplo.
También tendrá muchas posibilidades en el mundo de la dietética, ya que en el futuro un robot podrá comunicar a su dueño diabético qué alimentos puede consumir y cuales no.
Por el momento PaPeRo no está a la venta, pero sus creadores consideran que en el futuro la tecnología que utiliza podría ser comercializada por medio de diferentes productos.
Hasta que llegue ese momento tendremos que ir ahorrando.
Vía: elpais