La Feria del jamón de Jerez de los Caballeros ha sido una oportunidad para conocer de primera mano la gastronomía del cerdo ibérico, el espectacular paisaje de la Dehesa Extremeña y la apasionante historia de este bonito pueblo. ¿Queréis saber más?
Hace ya 27 años que se viene celebrando el Salón de Jamón Ibérico de Jerez de los Caballeros. Un escaparate monográfico donde se dan cita los mejores productores y distribuidores de este manjar, provenientes principalmente de Extremadura.
Una cita ineludible con el objetivo principal de: «ofrecer la mejor plataforma para la promoción y comercialización del producto estrella de la dehesa».
Una fiesta popular, donde se otorgan premios muy apreciados en la zona como: el “Jamón de Oro” al mejor jamón, la “Encina de Oro” destinado a premiar al mejor criador. También se celebra el tradicional concurso de cortadores.
Durante la feria del jamón hay concursos de cata, encuentros gastronómicos degustaciones populares y jornadas técnicas a las que acuden productores y profesionales de la hostelería y la restauración, y que en su última edición atrajo a más de 30.000 visitantes.
Las familias y grupos de amigos, aprovechan la oportunidad para adquirir una pieza de jamón y reunidas alrededor de la misma, en las instalaciones del recinto ferial, dan buena cuenta de ella acompañándola de buen vino de la zona.
Se suele celebrar a principios de mayo y es una excusa inmejorable para visitar esta zona de Extremadura conjugando gastronomía y turismo.
Que comer en Jerez de los Caballeros, turismo gastronómico.
Un atractivo innegable de Jerez de los Caballeros y de su comarca es la gastronomía, que tiene al Cerdo Ibérico de Bellota como protagonista y al jamón ibérico de bellota como máximo exponente. Un alimento sano y un manjar gastronómico fruto del saber hacer y la tradición de todo un pueblo.
Actualmente los dos núcleos principales del Jamón Ibérico por fama son, Jabugo (DO Huelva) y Guijuelo, pero nos sorprendería saber que muchos de los cerdos ibéricos de bellota que se usan en estas denominaciones, proceden de la Dehesa extremeña, donde efectúan el proceso de cría, engorde y montanera.
Solo un 10% del Jamón, es ibérico de bellota y proviene de las dehesas del suroeste de España, siendo Extremadura la comunidad con más superficie de Dehesa: 1.237.000 hectáreas.
La Denominación de Origen «Dehesa de Extremadura» que aglutina a fabricantes y productores de Jamón Ibérico de Bellota es la única que usa de principio a fin cerdo ibérico de su ámbito geográfico, no recurriendo a zonas externas de cría o engorde.
Hemos tenido la oportunidad de visitar “El Bellotero”, una empresa familiar con una larga tradición en la cría de cerdos ibéricos, así como en su procesamiento, donde hemos podido contrastar la altísima calidad de los jamones D.O.P. Dehesa de Extremadura, así como del resto de productos derivados.
Realmente una vez catado el producto nos ha parecido sensacional, sin nada que envidiar al resto de DOP y con una relación calidad/precio imbatible.
Muy recomendable aprovechar la visita a esta zona para llenar el maletero con los mejores jamones, paletas, lomitos, salchichones, chorizos, etc…….
Así mismo Jerez de los Caballeros es el sitio idóneo para adquirir otros productos frescos del cerdo como el secreto, la presa, el lagarto, etc…, imperdonable no hacerlo.
Otros productos típicos de Jerez son sus espárragos trigueros, setas o cardillos.
Un lugar recomendando para degustar estos productos típicos, es el bar Kapi, en la plaza mayor. Aquí pudimos probar de primera mano:
• Los famosos gurumelos, una deliciosa seta típica de Badajoz y Huelva, elaborada a la plancha.
• Las castañetas, las glándulas salivares del cerdo, un majar delicioso y escaso.
• Y sobre todo, el plato que da fama al bar Kapi: Guarrito frito. Un cochinillo, alimentado con bellota y perfectamente adobado. Un delicioso manjar que destaca por su ternura y sabor. Fantástico.
Jerez de los Caballeros, que visitar, turismo cultural.
En esa interminable extensión de terreno llamada dehesa, se ubican impresionantes paisajes donde reinan la encina, el alcornoque y el olivo, junto con espectaculares villas medievales cargadas de historia.
Tierra de conquistadores y de caballeros templarios. Asentamiento de romanos y árabes. Cada ciudad, cada pueblo, cada palmo de terreno nos asombra con su historia y belleza e invita al turista a descubrir más.
Uno de los ejemplos más notables es Jerez de los Caballeros: el “Ceret” de orígenes fenicios y un importante núcleo romano (‘Fama Iulia’ o ‘Caeriana’), visigodo, musulmán (Xeris), de la Orden del Temple y de la de Santiago, es un crisol de culturas y todo un descubrimiento para el viajero.
Sus enrevesadas calles, de empinadas cuestas, nos ofrecen continuas muestras de arquitectura barroca y medieval, que nos evocan esplendores de conquistadores retornados.
Porque no es baladí contar entre sus hijos a Vasco Núñez de Balboa, descubridor del Pacífico, cuya casa natal ha sufrido una reciente rehabilitación.
Un castillo con formidables vistas y los restos de la muralla árabe que emerge entre calles y casas, nos recuerdan su pasado militar y los siglos de zona de frontera, primero con el invasor musulmán y luego con el vecino portugués.
La inmaculada blancura de la cal, junto con azulejos y ladrillos, cubren las fachadas barrocas de conventos, palacios, casas e impresionantes iglesias como San Miguel, San Bartolomé y Santa Catalina.
Tres bellas iglesias con magníficas torres, a cada cual más hermosa, que emergen solitarias hacia el azul del cielo y destacan sobre la Villa.
Una visita que amenizada por unos guías turísticos como Eloy y Pedro de Templetour os resultará una experiencia fascinante.
Nosotros seguro que volveremos para conocer con más calma todos los encantos gastronómicos y culturales de una villa que nos ha impresionado: Jerez de los Caballeros.