Ya hace un año pusieron en marcha esta singular exaltación culinaria "porque el huevo es un producto barato que todos tenemos en casa y que sepamos no hay otra fiesta igual". Según la presidenta de la Asociación de Vecinos, María Iglesias, "buscamos algo nuestro y lo único que encontramos y que los vecinos tenían de sobra eran los huevos". Así que son los propios vecinos los que regalan los huevos, más de 1500. La idea fue un éxito no sólo por el buen material empleado, sino porque los platos se cocinan en el momento, lo que sorprendió al millar de visitantes que acudió.