En Semana Santa mi madre llevaba a rajatabla el no comer carne los Viernes de Cuaresma. Lo odiaba. Eso de comer siempre, esos viernes, potaje de cuaresma y pescado era para mi el peor de los castigos. Ahora soy yo quien prepara todo tipo Potajes de garbanzos, con y sin bacalao. Cada persona tiene su preferida y todas están deliciosas, como la receta os mostramos hoy: Potaje de garbanzos y bacalao.
Falta una semana para que de comienzo la Semana Santa. Un tiempo de recogimiento y pasión en el mundo cristiano. Unos días en los cuales ritos y tradiciones ancestrales transforman nuestras localidades. Estas tradiciones tienen consigo una que, particularmente nos gusta mucho, año tras año vuelve a nuestras cocinas, como es la Gastronomía de Semana Santa. Un recetario tradicional y particular, según la zona de nuestra geografía, que tiene entre sus platos elaboraciones dulces y saladas, características de esta época del calendario cristiano.
Antes de Semana Santa una receta de Potaje de Cuaresma tradicional, muy buena y fácil de cocinar, para que hasta los niños se la coman sin problemas. Un potaje que lleva de todo.
Este Potaje de Vigilia es considerado uno de los platos más arraigados en la gastronomía de Semana Santa. En la cocina tradicional española lo encontramos con el nombre largo de: "Potaje de Bacalao con Garbanzos y Espinacas", aludiendo a los ingredientes protagonistas.
Debido a la prohibición religiosa de comer carne en este período, este plato contiene como aporte proteínico bacalao en salazón, generalmente cocinadas en pote u olla de barro.
Este es un plato fuerte de potaje, para sobrellevar los duros inviernos del norte de España de donde es típica esta alubia roja. El acompañamiento de morcilla y chorizo lo hace aun más contundente si cabe. No sé por qué pero siempre acabo repitiendo de estos platos de puchero, da igual que sean alubias, garbanzos o lentejas. En esta ocasión hemos elaborado un potaje de alubias rojas con morcilla y chorizo para combatir el frío del invierno.