Mermelada de higos
Sólo con pensar lo bien que tiene que acompañar esta mermelada de higos a una tosta de pan y queso fresco, o también como guarnición de un magret de pato o solomillo, se me hace la boca agua... La mermelada de higos también se puede hacer de forma "manual". Una vez tengamos los higos limpios los echamos en un cazo junto con el azúcar, el zumo y un vaso pequeño de agua. Ponemos a fuego y, cuando llegue al punto de ebullición, bajamos al mínimo, media hora, removiendo de vez en cuando. Ten cuidado porque, como con el membrillo, puede saltar gotitas de caramelo mientras se prepara la mermelada y si te llega a alguna parte de tu cuerpo, escuece y mucho.
Receta de Mermelada de ciruelas
La mermelada de ciruelas es una receta muy sencilla, que nos puede servir como acompañamiento a muchas elaboraciones. En esta ocasión hemos elaborado una pequeña cantidad de mermelada de ciruelas, si quieres hacer más cantidad, por ejemplo para envasar...
Confitura de Fresas
Una deliciosa receta de Mermelada de fresas casera, que permite de manera fácil surtirnos todo el año de mermelada. Pocos ingredientes y fácil a más no poder. Para hacer la conserva de mermelada de fresas puedes usar los frascos de cristal que nos quedan vacíos de otras conservas, que estén en perfecto estado, sin grietas ni abolladuras en las tapas.
Mermelada de melocotón
Esta deliciosa receta de mermelada de melocotón, te vale para preparar cualquier tipo de mermelada sólo tienes que cambiar el tipo de fruta por la que tu quieras, ciruelas, naranja, pera, sandia, fresas, melón etc.
Mermelada o salsa de madroños
Los usos del madroño son muchos, pero quizás el más conocido sea el uso que se le da en la cocina, ya que sus frutos que, aunque son un poco insípidos, no carecen de dulzor. Estos frutos, como ya os comentamos en un post anterior, contienen azúcar invertido, pectina y ácido málico, por lo que suelen emplearse para elaborar gelatinas y mermeladas, aunque también pueden consumirse tal cual, crudos.
Receta de Jalea de uva
Teníamos en la nevera un racimo grandes de uvas negras que nos habíamos traído de casa de mis padres. Unas uvas deliciosas y dulces que lo único malo que tenían eran demasiadas pepitas. Por este motivo, el racimo se quedaba en la nevera día, tras día. Para evitar que este gran racimo se estropease, y fuese a parar a la basura, he realizado con él una Jalea o Geleé, en francés, que nos servirá como cobertura para una tarta de queso, por ejemplo, o como acompañamiento de algún que otro plato de carne de cerdo, pollo, pato o cualquier otro tipo.
mermelada de higos y hierba buena
Con la llegada del otoño son muchas las cosas que cambian en nuestra casa. Desde la ropa que nos ponemos hasta la forma de cocinar, todos son cambios con la nueva estación. Y la verdad, aunque al principio pueda ser algo estresante, luego tiene sus recompensas a base de productos que sólo se dan en esta temporada.
arta-de-chocolate-blanco-y-fresas