Cuando a una persona se le diagnostica una alergia a algún alimento, tras su primera reacción y sus posteriores pruebas médicas, entra en un mundo desconocido para ella y tiene que empezar a investigar sobre los procesos y aditivos empleados por la industria, para adquirir aquellos conocimientos que le permitan cambiar su manera de comer sin consecuencias negativas para su forma de vida. Si esta persona se trata de un niño, la situación acaba por convertirse en alarmante para los padres que tienen que estar constantemente encima de lo que el niño va ingerir.
Tras el éxito de la primera edición, ya se ha programado las fechas para la celebración de la segunda edición de "SalAIA 2012", el Salón de productos y servicios para alergias e intolerancias alimentarias. Todas aquellas personas que tenemos alguna intolerancia alimentaria sabemos, por experiencia propia, lo difícil que resulta muchas veces nuestra alimentación tanto dentro como fuera de casa.
El Salón de Productos y Servicios para Alergia e Intolerancias Alimentarias "SalAIA" se celebrará por primera vez del 3 al 5 de junio de 2011 en la sala A del Palacio de Congresos de Madrid, con acceso totalmente gratuito, con el apoyo institucional de Madrid Salud, el Instituto Nacional de Consumo, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), además del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid. Si al igual que muchas otras personas, entre las cuales un servidor se encuentra, tienes alguna que otra alergia e intolerancia alimentaria, este salón será un punto de encuentro para conocer toda la oferta de productos y servicios que se encuentran actualmente en el mercado y que nos pueden ayudar a la hora de alimentarnos.
La Fundación Alicía impartirá el próximo mes de noviembre el curso "Formación Alergológica para Restauradores (FAR)" que instruirá a los profesionales de la cocina sobre los nutrientes que causan intolerancias o alergias alimentarias. Urticaria, hinchazón, rinitis, vómitos, dificultad respiratoria e incluso una parada cardiorrespiratoria repentina, es lo que puede sufrir un cliente que consume un plato sin saber que entre sus ingredientes hay alguno al que tiene intolerancia.