El Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (IBMCP) de Valencia ha creado tomates azules terapéuticos, modificados genéticamente, que sirven para crear vacunas, entre otros fines, según explicaron.
El investigador del IBMCP Antonio Granell señaló que las plantas transgénicas de tomate son «esenciales» para averiguar «cuál es la función de cada gen en la formación de un fruto de calidad» que, según explicó, «podría adaptarse» a unas condiciones diferentes a las habituales.
Sostuvo que el centro científico «ha logrado tomates visualmente distinguibles de los convencionales» y cuyos frutos poseen cualidades distintivas como una mayor porcentaje de antioxidantes, mejor sabor y aroma, más vitaminas (C y A) o sin semillas.
También se han creado plantas transgénicas a las que se les ha introducido un fondo genético que las distingue «fácilmente» para que «no entren en la cadena alimenticia», de colza, tabaco, arroz, pepino, sandía, y de plantas ornamentales como el geranio.
El nuevo pigmento contiene las sustancias presentes en los arándanos que reducen el riesgo de padecer cáncer y de las enfermedades del corazón. Este nuevo tomate podría aderezar nuestras ensaladas en dos años.