Se acercan ya las «Primeras Comuniónes», pero os habéis parado a pensar que toman los niños que no toleran el gluten (celiacos) en su primera Comunión.
Para casi todos los niños es un día muy especial ya que por primera vez en su vida tomarán el Santo Sacrificio de la Eucaristía. Una hoja redonda y delgada de pan ácimo elaborado con trigo, que se consagra en la misa y con la que se comulga.
Pero os habéis parado a pensar que toman los niños que no toleran el gluten (celiacos) en su primera Comunión.
Pues que se lo digan a una familia de Huesca. Después de que la Vicaría General del Diócesis de Huesca, desestimase la petición de que su hijo (celiaco) que este año va a hacer la Primera Comunión, comulgase con una hostia de maíz en lugar de una elaborada con trigo.
Según la iglesia, la hostia debe de ser ácimo, de sólo trigo y hecha recientemente, «para que no haya ningún peligro de que se corrompa la Eucaristía». Ya que tomar hostias sin gluten «invalidan la Comunión». Y no es sólo un documento el que niegue la eucaristía a los celiacos, si no que son tres.
En primer lugar, la carta circular «Questo Dicastero» (año 1995), firmada por el entonces cardenal Joseph Ratzinger. Esta carta nos viene a decir que según la normativa sobre el uso del pan sin gluten, éste es «inválido para la Eucaristía», es más, aclara que, las hostias con una mínima cantidad de este componente están permitidas.
Asimismo, en el tema de la Comunión, Ratzinger recuerda en la carta, que el fiel celíaco que no pueda recibir la Comunión bajo la especie del Pan, incluido el pan con una mínima cantidad de gluten, «puede comulgar bajo la sola especie del Vino».
Pero este vino tiene que ser de un mosto elaborado a partir de zumo de uva fresca o conservado. Este último, sólo podrá servir «si su fermentación no ha sido suspendida por medio de procedimientos que no alteren su naturaleza».
El segundo documento, la «Nota sobre la Comunión de celíacos» de la Comisión Episcopal de Liturgia de la Conferencia Episcopal Española (CEE), firmada por el obispo de León y presidente de la mencionada Comisión, Julián López, se dirige a los párrocos, sacerdotes, diáconos y los ministros extraordinarios de la Comunión, para aclarar lo enunciado por la autoridad doctrinal de la Iglesia.
La CEE recuerda que, cuando un celíaco quiera comulgar, «bastará que antes de la celebración la propia persona que padece la enfermedad, o los padres o familiares del niño que la tiene, informen del deseo de comulgar al ministro de la Eucaristía para que éste, acogiendo la petición con la mayor delicadeza y sin reclamar mayores explicaciones, facilite al celíaco la Comunión bajo la sola especie del vino».
Además, sostiene que «en muchos casos», los celíacos, por su gran sensibilidad al gluten, «requieren que se ponga a su disposición un segundo Cáliz, en el cual, la única materia que haya sido consagrada sea el vino y por ende sobre el cual no se haya llevado a cabo ni la partición ni la intención del Pan Eucarístico». «Asimismo se debe disponer de un purificador cuyo uso fuera exclusivo del celíaco», añade.
Por último, el tercer documento, que ofrece respuestas a dudas sobre temas eucarísticos, asegura que el obispo del lugar «puede permitir que el sacerdote consagre hostias especiales, siempre con un mínimo de gluten, para los fieles celíacos.
Total que, las personas celíacas sólo pueden comulgar con pan de trigo con la mínima y necesaria cantidad de gluten para la panificación o, si no, pueden cambiar la hostia por un trago de vino misal.
¿Y si los padres del menor se niegan a que su hijo tome un trago de vino? Como en el caso de la familia de Huesca.
No seré yo quien vaya contra las normas de la Iglesia, pero si en vez de ayudar ponen trabas…Menos mal que a título particular muchos sacerdotes acceden a que los celiacos tomen la eucaristía elaborada con maíz.
Vía: noticias.yahoo
Más información: celiacos.org
