¿Tu sueño es alimentarte sólo de pizzas y hamburguesas? Morgan Spurlock, director y protagonista-cobaya de “Super Size Me” (Año 2004), se pasó todo un mes comiendo (y engordando) en establecimientos McDonald’s. Y en esta entretenida película, de porciones épicas, nos muestra las espeluznantes consecuencias.
En torno al 37 por ciento de los niños y adolescentes estadounidenses tienen exceso de grasa y dos de cada tres adultos tienen kilos de más o son obesos. ¿Es un problema de autocontrol, o debemos culpar a las empresas?
Spurlock se echó a la carretera y entrevistó a expertos de veinte ciudades de Estados Unidos, también Houston, la ciudad más obesa de América (ahora es Detroit). Directores de salud pública, profesores de gimnasia, cocineros, niños, gobernantes, legisladores, expusieron sus investigaciones, sus opiniones y las reacciones viscerales que despierta en ellos el constante aumento del volumen corporal del pueblo norteamericano.
Por fin, Spurlock se embarcó en un experimento de características excepcionales: probó en carne propia los efectos de la comida rápida sobre el cuerpo humano. Durante treinta días consecutivos, Spurlock se alimentó a base de Cheeseburgers, Bic Macs y McNuggets, subsistiendo exclusivamente con productos del menú McDonald‘s.
Debido al consumo de fritos y alimentos ricos en sodio aumentaron sus niveles de colesterol y sodio, y lo que empezó siendo un experimento divertido y desenfadado se convirtió en un problema grave para el hasta entonces envidiable estado de salud de Morgan Spurlock.
A esta vorágine alimentaria de un mes de duración acompaña una serie de esclarecedoras y sinceras entrevistas con los mejores profesionales médicos y sanitarios, con ejecutivos de publicidad y marketing y con adolescentes norteamericanos.
Los resultados son, cuando menos, pasmosos.