HUEVOS

Salmonelosis, consejos para su prevención

Muchas veces es la incorrecta manipulación que hacemos de los alimentos, especialmente durante las estaciones con altas temperaturas, la principal causa de que nos contaminemos con la Salmonella.

Huevos


La falta de higiene durante la manipulación y el consumo de alimentos es la causa más común de algunas toxiinfecciones alimentarias.

La salmonelosis, una de las más frecuentes durante el verano, es provocada en la mayorí­a de los casos por la bacteria «Salmonella enteritidis». Los sí­ntomas (diarrea, vómitos, dolor abdominal, fiebre y dolor de cabeza) aparecen entre las 12 y 36 horas después de haber ingerido un alimento contaminado y persiste de 1 a 4 dí­as.

Un huevo fresco, limpio, procedente de ponedoras sanas, recogido y manejado en condiciones higiénicas de garantí­a es un alimento seguro.

El huevo tiene una estructura biológica que hace difí­cil su contaminación y la penetración de gérmenes desde el exterior no es fácil mientras conserve la pelí­cula de mucina superficial que lo recubre, la membrana interna í­ntegra y las propiedades bacteriolí­ticas de la clara.

Guillermo Suárez, Catedrático de Microbiologí­a e Inmunología de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid, afirma que «un huevo fresco procedente de gallinas sanas, recogido y manipulado en condiciones higiénicas de garantí­a, no permite pensar en una contaminación en origen».

El Instituto de Estudios del Huevo recuerda las precauciones que se deben tomar a la hora de manipular los huevos para evitar posibles contaminaciones exteriores:
1. Tenemos que comprar siempre huevos con la cáscara intacta y limpia, procedentes de granjas controladas por las autoridades sanitarias y que cumplan la normativa sobre etiquetado y marcado del código de trazabilidad en su cáscara. Los que vengan en el envase con ella roto, tenemos que tirarle a la basura.
2. Respetar la fecha de consumo preferente que está impresa en la etiqueta del envase del huevo.
3. No hay que lavar los huevos antes de meterlos en el frigori­fico para su conservación. Pueden ser lavados justo antes de ser consumidos.
4. No romper el huevo en el borde de los recipientes donde los vaya a batir. Por razones de higiene, el recipiente de batido debe emplearse únicamente para esta operación.
5. No se debe separar las claras de las yemas con la propia cáscara del huevo.
6. Tenemos que cuajar bien las tortillas y mantenerlas en refrigeración hasta su consumo.
7. Prepararemos la salsa mayonesa con la maxima higiene y la conservaremos en el frigorífico hasta su consumo.
8. No hay que dejar nunca los huevos, ni los alimentos que los contengan, a temperatura ambiente.
9. Tendremos siempre en el frigorífico los pasteles, natillas, salsas, etc. y los hay que consumir como mucho en las 24 horas siguientes a su elaboración.
10. Evitaremos el contacto de alimentos crudos o poco cocinados con alimentos listos para comer, ya que puede producirse una transmisión de microorganismos de un alimento a otro (contaminación cruzada).

Esta Institución nos recuerda también que en España está prohibido legalmente desde 1991 el uso de huevo no pasteurizado para la elaboración de mayonesas y salsas en restauración colectiva. El Real Decreto 1254/1991 de aplicación a la elaboración y conservación de alimentos de consumo inmediato en los que figure el huevo como ingrediente, especialmente mayonesas, salsas y cremas de elaboración propia en restaurantes, cafeterías, bares, pastelerí­as, repostería, establecimientos de temporada, cocinas centrales, comedores colectivos y cualquier otro establecimiento que elabore y/o sirva comidas, obliga a sustituir el huevo por ovoproductos pasteurizados y elaborados por empresas autorizadas para esta actividad, excepto cuando estos alimentos sigan un posterior tratamiento térmico no inferior a 75°C en el centro de los mismos.

Cocinas centrales, comedores colectivos y cualquier otro establecimiento que elabore y/o sirva comidas, obliga a sustituir el huevo por ovoproductos pasteurizados y elaborados por empresas autorizadas para esta actividad, excepto cuando estos alimentos sigan un posterior tratamiento térmico no inferior a 75°C en el centro de los mismos.

Por último, nos recuerdan que el huevo no es sólo un alimento en el que la relación calidad nutritiva-precio es inmejorable, sino que al mismo tiempo es componente esencial en la alimentación saludable y la gastronomí­a mediterránea.

Mas info.: Instituto de Estudios del Huevo

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