La Facultad de Farmacia de la Universidad de Sevilla, más concretamente el grupo de derivados de la uva, está investigando con diferentes tipos de vinos para eliminarles o reducirles lo máximo posible el grado de alcohol sin dañar sus propiedades antioxidantes.
Esto sería fantástico para muchos casos, en especial para los enfermos cardiovasculares, que podrían beneficiarse de las propiedades saludables del vino sin tener que ingerir alcohol.
La investigación para disminuir el alcohol, se basa en una reducción o eliminación del etanol con el objeto de conseguir una bebida procedente del vino, pero sin grado alcohólico ninguno y que tenga todos los demás beneficios del vino.
Hace poco os hablamos aquí en “El Aderezo” de la salida al mercado de un nuevo «vino» con la mitad de graduación alcohólica que otro normal, pero con los mismos beneficios que estos últimos.
La cuestión ahora se centra en ver cómo puede influir la eliminación total del alcohol en el consumidor final, ya que esto cambiará totalmente el sabor en la nueva bebida y esto puede producir un rechazo sensorial por parte del consumidor, por lo que es indispensable para los investigadores hacer aceptable al gusto el nuevo producto y conservar los compuestos fenólicos necesarios para no mermar sus propiedades antioxidantes.
Según los científicos al reducir el contenido alcohólico a 5º, las cualidades sensoriales de la bebida siguen siendo aceptables al paladar. Los problemas aparecen por debajo de ese nivel, por lo que también tienen que obtener nuevos aromas para hacer el producto más apetecible e interesante al consumidor final.
Lo que sí que quieren mantener es la composición química del vino y sus efectos saludables, que son beneficiosos para un grupo de población que no puede o no debe ingerir alcohol.
Si lo consiguen realmente sería un buen producto tanto para mayores como para los jóvenes.
Vía: actualidad terra
Más información: GIENOL