Según un estudio realizado por la Universidad de Hong Kong, han demostrado que una sustancia denominada «lupeol», la cual se encuentra en las frutas como el mango, la uva, fresas y huesos de aceituna, es efectiva en la eliminación y el control de la expansión de las células cancerosas en la cabeza y el cuello.
La investigación, llevada a cabo en ratones por la Facultad de Medicina de la Universidad, reveló que el lupeol selecciona y mata las células cancerígenas, suprimiendo la metástasis localizada con mínimos efectos en los tejidos adyacentes y en órganos vitales como el hígado y el riñón.
Un hecho que causó sorpresa entre los investigadores fue que el lupeol resultó ser tres veces más eficaz y más potente en términos de control de volumen de los tumores y grado de supresión de la metástasis que el cisplatin, un medicamento de uso común en el tratamiento de quimioterapia. Además, en todos los casos en que se combinó el lupeol con el uso de cisplatin, la actividad antitumoral de la droga fue 40 veces más eficaz.
El equipo planea otra ronda de pruebas con animales y espera finalmente efectuar ensayos clínicos en seres humanos, pese a que no se comprometió con ningún plazo específico.
Los cánceres de cabeza y cuello incluyen a los de nariz, cavidad oral, garganta, cuerdas vocales, tiroides y glándulas salivales y suelen afectar con mayor frecuencia a los asiáticos que a los occidentales. En 2004, en Hong Kong fueron diagnosticados 2.087 nuevos casos, y el número de nuevos casos crece continuamente cada año.
Las infecciones virales del papiloma humano, el alto consumo de alcohol y tabaco, y la baja ingesta de frutas y verduras aumentan considerablemente el riesgo de desarrollar cáncer en la cabeza y el cuello.
Los especialistas que participaron en la investigación dijeron abrigar la esperanza de que los nuevos descubrimientos sirvan para demostrarle al público que un ligero cambio en sus regímenes alimenticios y en el tipo de alimentos que ingieren puede tener un impacto sorprendente en la prevención y terapia de cánceres.
Si ya lo dice el refrán, ¡dime lo que comes y te diré que padeces!
Vía: Elconfidencial.com