Una alimentación incorrecta es el segundo factor de riesgo de cáncer, después del tabaco.
De esto se habló y así lo manifestó la doctora Irene Bretón, de la Unidad de Nutrición del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, en una mesa redonda sobre antioxidantes, cáncer y envejecimiento, en la VI Jornada Nacional de Obesidad y Factores de Riesgo Metabólico el pasado día 23 de Enero.
Según estimaciones de la doctora Bretón, cerca de un 30% de los tumores tienen como base una alimentación deficiente, aunque esta correspondencia se hace todavía más reveladora en algunos tipos de cáncer como el de esófago, estómago y colon.
La doctora también indicó que la población conoce la existencia de la relación entre alimentación, tipo de vida y cáncer, pero, no somos conscientes de la magnitud de dicha asociación ni nos proponemos realizar cambios nutricionales en ese sentido. Ya que la sociedad española hasta que no nos pilla el toro, no sabemos del daño que es capaz de hacernos.
Teniendo en cuenta estas características, la doctora aconseja aumentar nuestra ingesta diaria de frutas y verduras, procurando que sean lo más variada posible.
Además de limitar, por otro lado, el consumo de alcohol, de carne roja, grasas saturadas y productos ahumados, curados o preparados a altas temperaturas.
Para que la prevención sea más efectiva aún es necesario incrementar el ejercicio físico y evitar el desarrollo de la obesidad.
Aunque la doctora Bretón alertó que «utilizar en grandes dosis suplementos antioxidantes, en lugar de prevenir el riesgo de tumores puede favorecerlos».
Vía: consumer.es
Más información: todocancer.com