España es el país que produce más aceite de oliva en todo el mundo, con un 40 por ciento de la producción total mundial, y aunque buena parte de su cosecha de olivas se exporta a Italia, donde se consume, envasa, y aun, exporta, nos queda margen para que hagamos el mejor aceite de oliva virgen del mundo.
Este aceite, según muchos estudios es bueno para el corazón, la piel e incluso el intestino y además ahora un nuevo estudio confirma que también contribuye a frenar el camino del cáncer.
Un equipo científico en el han participado María Isabel Covas, Jaume Marrugat y Montserrat Fitó, del Instituto Municipal de Investigación Médica de Barcelona (IMIM), estudió los grados de oxidación del material genético en 182 hombres, de 20 a 60 años de edad, del norte, centro y sur de Europa.
El estudio se publicará en la edición de enero de la revista FASEB Journal, de la Federación de Sociedades de Biología Experimental de Estados Unidos.
El equipo del que también formaron parte Rafael de la Torre, de la Universidad Autónoma de Barcelona, y otros investigadores europeos, estudió el impacto del aceite de oliva sobre la oxidación del ácido desoxirribonucleico (ADN) y el ácido ribonucleico (ARN) en los hombres que se les aplico el experimento.
El aceite de oliva virgen, tiene un contenido más alto de compuestos fenólicos que el aceite de oliva procesado.
Estos compuestos poseen propiedades antioxidantes que se han demostrado en laboratorio y podrían ser sustancias que detengan el efecto nocivo del colesterol sobre los vasos sanguíneos.
La oxidación del material genético de las células aparece vinculada con el comienzo del desarrollo de algunas formas de cáncer.