El restaurante Sea Grill de Marbella es una formidable experiencia gastronómica de tipo creativo, ubicada en un acogedor espacio con fantásticas vistas al mar.
Con una ubicación inmejorable dentro de Puente Romano Beach Resort Marbella, el restaurante cuenta con unas espectaculares vistas sobre el Mar Mediterráneo, que otorgan un plus de exclusividad, así como la acogedora y exclusiva decoración a cargo de Andrew Martin, el afamado diseñador de interiores británico.
Y si ya el ambiente es formidable, su oferta gastronómica no le queda a la zaga. Después de dos años abierto, el Chef Juan Martín aprovecha perfectamente los productos de temporada, sobre todo pescado, con un uso magistral de la parrilla de carbón y un horno tandoor. Una cocina de tipo creativo, con influencias indias y mediterráneas.
Para poder conocer mejor la cocina del Sea Grill, nos decidimos por un menú degustación, que tocaba todos los palos de la cocina de Juan Martín. Un Rovellats Brut Nature Gran Reserva 2008 inicio la cena.
Como aperitivo unos Fideos de Sanghai con almejas, en los que el toque del marisco y las almejas con las verduras así como el regusto picante de los fideos lo hacían delicioso.
Un vino de Rueda S-Naia 2013 acompañó a un carpaccio de atún con algas, aderezado con semillas de sésamo y amapolas.
Una colorida crema de aguacate tomates cherry y brotes, hizo de guarnición al carpaccio.
Los originales «Chupa Chups» de pollo macerados con especias y cocinados en horno tandori, tenían un agradable sabor a barbacoa y brasa. El fondo consistía en una suave crema de espinacas, que daba color y un punto de sabor al plato.
Al lado un aderezo de crema de yogur con menta. El vino blanco francés 2013 M de Marguerite Rosé, (Château Sainte Marguerite) nos pareció una excelente elección.
El plato principal consistía en un Magret de pato sobre salsa de boletus con pera al vino, cebolla roja caramelizada, endivia y frutos rojos. Delicioso y con una sinfonía de sabores excepcional, ademas de una presentación inmejorable. El vino, un Sierra Cantabria Cuveé Especial 2010, armonizaba a la perfección.
Para finalizar disfrutamos de un original postre, «Donuts rellenos de plátano» acompañados a modo de fondue de: pistacho, helado de coco, miel, virutas de chocolate, chocolate fundido y azúcar molido. Fue divertido envolver cada bocado con una de estas salsas (o varias a la vez). Delicioso.
Un excepcional vino dulce de postre, Château Violet-Lamothe 2009, fue el maridaje perfecto con el postre. No lo conocíamos y nos pareció todo un descubrimiento. Carlos, el sumiller del restaurante hizo su trabajo a la perfección.
[alert type=white]En nuestro caso además, pudimos disfrutar de la agradable experiencia de escuchar música en directo, que unido al menú, a la acogedora decoración y a la profesionalidad de los camareros: Miguel Barranco, Juan Peña y Fco. Yeray, hicieron de la cena algo excepcional.
Nuestras más sinceras felicitaciones por la cena tan inolvidable con que nos deleitó el Restaurante Sea Grill. Un lujo para los sentidos.
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