El restaurante Isla de Lobos del Hotel Princesa Yaiza 5*L quiere volver a ser el mejor restaurante de Lanzarote.
Cuando elegimos un destino para pasar unos días de vacaciones no solo lo escogemos por su situación, entorno y comodidad. La gastronomía local también influye, y mucho, por lo menos en muestro caso.
Aunque en Lanzarote todo esto va unido en un pack exclusivo, ya que la Isla en su conjunto es un verdadero paraíso, nosotros nos decantamos por el Hotel Princesa Yaiza 5* Lujo. Un privilegiado oasis situado en Playa Blanca.
Fue precisamente a la hora de la cena de una noche cualquiera cuando visitamos su Restaurante Isla de Lobos. El baluarte gastronómico del hotel, con una atmósfera de ensueño y una terraza de ensueño con espectaculares vistas al mar, a la Isla de Fuerteventura y a Isla de Lobos, de la cual ha tomado prestado el nombre.
El restaurante Isla de Lobos está situado en una de las mejores zonas del Hotel Princesa Yaiza, justo al lado de las piscinas y a escasos metros del paseo marítimo.
Este restaurante sólo ofrece desayunos a la carta (sólo adultos), y cenas. Precisamente es en este servicio donde el restaurante Isla de Lobos ofrece sus mejores platos elaborados con productos autóctonos, provenientes de productores y pescadores locales, además de los que ofrece Finca de Uga (propiedad del grupo, junto con Bodegas Stratvs). Lo que otorga a sus creaciones un increíble abanico de productos exclusivos y de excepcional sabor y calidad.
Una cocina tradicional sumada a la aplicación de nuevas técnicas para alcanzar diferentes texturas y experiencias, respetando en todo momento el producto y sus orígenes. El resultado es una cocina vanguardista de contrastes, elaborada bajo la dirección del chef brasileño João Henrique Faraco y la supervisión de Víctor Bossecker (chef ejecutivo del hotel Princesa Yaiza), con la intención de ofrecer comensal una experiencia culinaria única, como la que vivimos recientemente y os mostramos a continuación.
Nada más sentarnos a la mesa, adornada por cierto con detalles característicos de Lanzarote (tierra volcánica, fuego y flores), nos sirvieron «Pan y mantequilla», para ir abriendo boca…
Como aperitivos, y servidos al mismo tiempo: «Chips de tubérculos y plátano canario»; «Pinzas de queso «Rojillo» y Lima; «Brandada de Cherne Negro y Salmorejo de Mandarina»; y «Oreo de chorizo de Teror y yogurt de Cabra».
Cuatro aperitivos impecables elaborados con mimo por el chef João Henrique Faraco, para ser degustados a modo de «Finger food», a excepción de la brandada, claro está.
Seguimos con las tapas, tres tapas basadas en la pesca local. Tapas elaboradas con pescados y mariscos casi perdidos como son las «Quisquillas de Lanzarote» o «Camarón Soldado». Un producto fresco y autóctono con un sabor a mar increíble. ¡Para comer a puñados!
Degustamos una tapa que se nos quedo algo «escasa» debido a su delicadeza, sabor y textura: «Lentejas Marinas». Una tapa que se merece ser un plato principal, como así se lo hicimos saber a Víctor Bossecker.
La «Croqueta melosa de pescado de roca y aire de mojo verde» estaba perfecta, jugosa, melosa y con sabor, mucho sabor.
Aperitivos, tapas... ahora le tocaba el turno a los entrantes. Tres entrantes a cual mejor.
Caballa con ajoblanco y malvasía. Una combinación perfecta en la cual la caballa sobresalía por su sabor.
Seguimos con un «Tartar de cabrito, yema confitada y espuma de papa bonita». Un plato para repetir! La carne de cabrito estaba increíble.
Para terminar con los entrantes un «Pulpo con emulsión de su jugo, mojo agripicante y almogrote».
Comenzamos el turno de los platos principales, menos mal que la ración era muy parecida a lo de los aperitivos, que si no, un menú de cena con tantos platillos se puede hacer algo «pesado».
Aboe o Abadejo a baja temperatura en aceite de torrefactos, callos marinos y alga codium. Punto de cocción perfecta, armonía total de los callos marinos y la alga.
Para terminar, el turno de la carne. «Paletilla de cordero de «La Finca de Uga» cocinado a baja temperatura con matices exóticos». Aqui es donde la fusión «brasileña-canaria» del restaurante Isla de Lobos es más que evidente. Chapó por este «atrevimiento» del chef João Henrique.
Aunque esta fusión también es palpable en el digestivo que nos ofrecieron antes del postre… Y es que João también nos sorprendió con las «Fresas de caipiriña de ron arehucas». Por cierto, las fresas también provienen de la Finca de Uga (sorprende ver cómo crecen en un terreno tan hostil), y nunca había degustado unas fresas con tanta frescura y sabor.
Para poner el punto final a este menú degustación, «Volcán de Lanzarote». Un delicioso postre a base de chocolate en diferentes texturas.
Este menú estuvo armonizado por vinos elaborados en la propia Isla como son: «Drago Blanco», «Bermejo Fermentado en Barrica» o «Bermejo malvasía naturalmente dulce». Vinos únicos y delicados, tanto o más como la cocina que elaboran en el restaurante Isla de Lobos. Por cierto este restaurante está abierto tanto a los huéspedes del Hotel Princesa Yaiza como todo aquella persona que esté por Lanzarote.
¡Ah! y como pista os aconsejo que os acerquéis los domingos a disfrutar de su Brunch. Por 25 euros disfrutaremos de un completo almuerzo acompañado por las mejores bebidas, vinos y cavas, y las mejores vistas del Atlántico, ya que este «desayuno» se sirve en la impresionante terraza del restaurante.