"Di Vino" es un restaurante regentado por el "Premio Nariz de Oro 2002" Lucio del Campo. Situado en pleno centro histórico de la ciudad de Segovia, justo detrás de la plaza Mayor y el Ayuntamiento, es un sitio donde el gusto por lo "divino y lo humano" se dan la mano.
Restaurantes
Crítica y noticias de restaurantes y hoteles. Certamentes, ofertas. Inaguraciones y la actualidad de los cocineros.
El menú a base de setas estará armonizado por un vino tinto Museum crianza D.O. Cigales, el cual invitará a todos los clientes que prueben este menú, visitar su bodega y a realizar una cata de vino y de ibéricos con un pasaporte que nos facilitarán en el propio restaurante segoviano. Hasta el pan que pongan en la mesa estará elaborado con boletus. Toda una delicia.
El aspecto pseudorustico ya huele y los retratos de los famosetes de turno cubriendo las paredes y los restos del desvan de la abuela esparcidos por doquier no ayudan a generar precisamente un ambiente acogedor…. ni siquiera rustico si me apuras. Es mas bien el cutrerio elevado al máximo. Eso si, ideal para domingueros incautos o extranjeros en busca del Typical Spanish...
El premio fue concedido a la familia Arzak en reconocimiento a su trayectoria gastronómica familiar, con más de un siglo dedicada a los fogones, y en especial, al artífice de que se conozca a tan famosa saga, Juan Mari Arzak. Fue el pasado lunes, 20 de octubre, sobre las cinco de la tarde en el Mesón de Cándido, cuando el jurado del V Premio a la Innovación Gastronómica y Turística dieron a conocer el nombre del galardonado.
La situación privilegiada del hotel, entre la entrada a la ciudad de Segovia y la sierra de Guadarrama, hace de él en un referente hotelero en toda la provincia. Construido al lado del restaurante, también propiedad de la familia, El Pórtico Real, consta de 107 habitaciones repartidas en 3 plantas. Las habitaciones están equipadas para dar y resolver todas las necesidades que tenga el huésped. Amplias y confortables para hacer de nuestra estancia en una verdadera experiencia llena de placer y comodidad.
Ayer estuvimos probando la cocina tradicional segoviana en el Restaurante "El Cordero". Un establecimiento al lado del acueducto (100 metros), situado en una casa señorial. Un arco de piedra da paso a un recibidor donde los detalles son pocos pero auténticos. Desde allí accedemos a una pequeña escalera que nos lleva hasta el comedor, grande y rustico. Una vez sentado a la mesa la vista se va a la decoración. Una mesa central con un centro hecho de vides y rodeado de todo tipo de pan. Detrás de él y al lado de la pared otra mesa nos enseña "cual muestrario" todos los postres que allí tienen.
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