El Ingenio Chico es un restaurante que, si se mantiene en su línea y precios, será uno de los que más se hable en un futuro en la hostelería segoviana. Y más si tenemos en cuenta la inestimable ayuda que le aporta la Casa de la Moneda y el incomparable paraje que alberga el Monasterio de Santa María de El Parral.
Una de las zonas más bonitas y desconocidas para los turistas que llegan hasta la ciudad de Segovia para ver su Acueducto, Catedral y Alcázar es la Alameda del Parral. Un espacio verde a las orillas del río Eresma, donde está situado el Monasterio de Santa María de El Parral, justo a los pies del Alcázar.
Esta zona, como decimos muy desconocida para el turista de a pie, es una estupenda alternativa, o hacer un alto en el camino, para una visita en familia a esta preciosa ciudad castellana.
Además de todo esto, esta zona tiene un nuevo monumento que visitar en Segovia, que no es otro que el Real Ingenio de la Moneda de Segovia, conocido popularmente como «Casa de la Moneda«. Un monumento donde se acuñó toda la moneda del Imperio español desde el siglo XVI hasta el XIX. «La fábrica industrial más antigua, avanzada y completa que se conserva de la humanidad».
Desde entonces, y a pesar de ser durante más de cien años una fábrica de harinas, este monumento quedó en el olvido hasta que en el año el año 1998, y tras un arduo trabajo por parte del Ayuntamiento para hacerse con ella, se formaliza un protocolo de convenio de colaboración para comenzar el proyecto de rehabilitación. Una restauración que se llevó a cabo entre los años 2007 y 2012.
La rehabilitación ha dejado en descubierto en monumento único que, además de un museo, acoge entre sus muros el restaurante del que os hablamos hoy, el Ingenio Chico.
Con poco más de un año de vida desde la inauguración de este restaurante en febrero de 2013, el Ingenio Chico se está convirtiendo en una opción diferente a los tradicionales asadores que abarrotan la ciudad. Una propuesta diferente y fresca que lleva el sello del cocinero Julio Reoyo.
El acceso al restaurante El Ingenio Chico se puede hacer de dos maneras, por una entrada directa que nos lleva hasta la segunda planta del local, o bien, por el acceso de la Casa de la Moneda en el cual podemos ver los diferentes mecanismos hidráulicos que se usaban antiguamente para acuñar monedas y el cual os aconsejo.
Este acceso nos lleva hasta la primera planta del restaurante. Un espacio con unas cuantas mesas, una pequeña barra y la puerta de acceso a la terraza, sobre el río Eresma, un sitio realmente espectacular, por su ubicación y vistas.
El restaurante El Ingenio Chico dispone de dos menús el Menú Express y el Menú Prestige. El Menú Express, que se sirve sólo en la Cafeteria (Primera Planta), está compuesto por un plato fuerte, un acompañamiento y un postre. Todo ello por 9,90€, sin bebidas.
El Menú Prestige, el que nosotros elegimos, se sirve en la planta superior y está compuesto de primer y segundo plato y postres. Todos ellos a elegir entre diez primeros, diez segundos y ocho postres. El precio de este menú es de 15,50€, sin bebidas, y se sirve en el servicio de almuerzos de lunes a viernes. Fines de semana y festivos 22’50€ (IVA incluido).
Cada uno de los platos que hay en la carta del restaurante Ingenio Chico son elaboraciones frescas, muy diferentes a cualquiera que sirven en otros establecimientos segovianos, que dan buena fe de la forma de cocinar de Julio Reoyo.
Una vez nos tomaron nota de platos y bebidas, nos sirvieron como aperitivo un vasito de Salmorejo Cordobés. Con la calor que hacía ese día, este platillo entró muy bien. Como primer plato elegí una ensalada de bacalao con tomates cherrys (pelados), aceitunas negras y cebolla. Un plato ligero a base de bacalao macerado y con el toque de que le aportan los diferentes germinados.
De segundo, un plato que me llamó particularmente la atención, unas manitas de cerdo rellenas de morcilla y frutos secos en su jugo. No me defraudó, es más me encantó la combinación. De postre una tradicional y recurrente tarta fina de manzana con helado de vainilla. Los cafés siguientes (no entran en el precio del menú), los tomamos en la propia mesa. Los digestivos (Gintonics), en la terraza exterior.
Como te comentamos el Ingenio Chico es un restaurante que, si se mantiene en su línea y precios, será uno de los que más comensales tenga en Segovia. Y más si tenemos en cuenta la inestimable ayuda que le aporta la Casa de la Moneda y el incomparable paraje que alberga el Monasterio de Santa María de El Parral.
