Tal y como ocurrió hace unos años con Ferrán Adrià y su restaurante elBulli, Carme Ruscalleda ha decidido poner punto y final a su restaurante San Pau. Será el sábado 27 de octubre de 2018 el Sant Pau de Sant Pol de Mar servirá su última cena. Un cierre que, aunque muy meditado por ellos, ha sido inesperado para todos. Incluso para sus hijos.
El restaurante Sant Pau de Sant Pol de Mar nació en julio de 1988 como una forma de expansión de la tienda familiar en la que vendían embutidos y delicatessen. Sant Pau es el resultado de la suma de la fuerza del matrimonio de Carme Ruscalleda y Toni Ballam, dos emprendedores natos, que han sabido transmitir a sus dos hijos el esfuerzo del trabajo compartido y en familia, así como la falta de tiempo libre y lúdico.
Les aseguramos con conocimiento de causa que esta es una de las profesiones más complejas del mundo pero, a la par, es la que te brinda más libertad de acción y, con ello, un respirar feliz. Porque es la vida que has elegido.
La historia del restaurante San Pau
Tras decidir cruzar la calle en 1988, desde la tienda al Sant Pau, Carme y Toni han recorrido un camino duro, excitante y estimulante que les ha llevado a la cima de la Alta Cocina. Un viaje profesional tan largo que les ha llevado hasta Japón, donde hace unos años crearon el restaurante Sant Pau de Tokyo, también con tres estrellas Michelin, en el cual han fusionado la cocina nipona y mediterránea de una forma íntima y natural.
Carme y Toni no son los únicos implicados en la cocina, su hijo Raül Balam lleva desde el año 2009 al frente del restaurante Moments, en el hotel Mandarin Oriental, Barcelona, y que recientemente han ampliado sus compromisos profesionales unos años más. Además de otros compromisos profesionales como por ejemplo con el Restaurante Odyssey, de Joël Robuchon, en el Hotel Metropole de Monte-Carlo, en el que montarán un «pop-up» durante los meses de julio y agosto para el servicio de cenas.
En palabras de ellos «los 30 años del Sant Pau nos conducen a una reflexión, que creemos lícita y natural. Llevamos los dos una vida compartida y laboral de 50 años, por la que nos sentimos llenos de vida e ilusión, y estamos agradecidos a la suerte que nos acompaña. La suerte de trabajar con un staff profesional que ama la naturaleza y siente el compromiso de los colores de la marca Sant Pau-Carme Ruscalleda. Sin un buen equipo no hay discurso gastronómico, y nosotros lo tenemos. En Sant Pol, en Tokyo, en Barcelona y este verano también en Mónaco. Nos satisface enormemente contar con su fuerza, su colaboración y su complicidad.
El día 27 de octubre Carme Ruscalleda apagará los fuegos de las cocinas del restaurante Sant Pau de Sant Pol de Mar. Tras el cierre el Sant Pau se convertirá en un laboratorio gastronómico y un bar que llevará la hija del matrimonio, Mercè Balam.