Para variar un poco, y sorprender a nuestros comensales podemos hacer esta Tarta de queso y leche condensada en moldes individuales.
Una de las tartas que no suelen faltar en cualquier celebración familiar o de amigos es la Tarta de queso. Una elaboración que tiene infinidad de variantes pero con un denominador común, el queso. Sea cual sea su variedad o textura.
En una de estas reuniones de amigos, que solemos hacer de vez en cuando, asistimos con esta Tarta de queso y leche condensada, cuya receta os mostramos a continuación.
Raciones | 6 personas |
Ingredientes
- 600 g Queso Philadelphia© (tipo Philadelphia)
- 400 ml leche condensada (un bote)
- 60 g Mantequilla
- 4 huevos Tamaño M
- ralladura limones (La de un limón aprox)
- 1 cucharada Extracto de vainilla
- Frutos rojos o confitura para acompañar.
Ingredientes
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Instrucciones
- Echamos el queso crema en un cuenco amplio junto con los huevos, la esencia de vainilla y la mantequilla.
- Añadimos la leche condensada.
- Mezclamos bien con ayuda de la batidora, hasta conseguir una masa homoguenea y sin grumos.
- Rallamos la piel de un limón y lo añadimos a lo anterior. Mezclamos.
- Vertemos en cazuelitas de ración de barro o metálicas, sin rellenar entero. Procuramos dejar como medio centímetro para que la tarta de queso no se nos derrame sobre la bandeja del horno.
- Horneamos a 180º, con el horno previamente precalentado, durante 30-40 minutos.
- Comprobamos que tenemos la tarta de queso hecha, sacamos y dejamos templar.
- Cuando esté fría, guardamos en la nevera un mínimo de 2 horas antes de su consumo.
- Acompañamos con frutos rojos, bien naturales o en confitura.