Partiendo de esta premisa, y su gran resultado, la tarta de queso, almendra y mango es una deliciosa propuesta a la hora de tomar café o como postre en alguna ocasión especial.
Bien es cierto que esta tarta tiene un sabor muy suave y delicado que, sumado a su esponjosa textura, gracias a la almendra molida, no nos queda otra que os animéis cuanto antes a elaborar esta tarta de queso, almendra y mango.
Tiempo de preparación | 10 minutos |
Tiempo de cocción | 40 minutos |
Raciones | 8 personas |
- 1 Huevo
- 120 g Harina
- 40 g Mantequilla en pomada
- 20 g Agua
- 1/2 cucharadita sal
- 1/2 cucharadita Azúcar blanco
- 2 huevos
- 150 g leche condensada
- 90 g mangos (pelado y limpio)
- 120 g Queso Philadelphia©
- 120 g Almendras molida
Ingredientes Base masa quebrada
Para el relleno de la Tarta de queso, almendra y mango
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- Nos ponemos manos a la masa, quebrada, y para ello echamos en un bol la harina, hacemos un hueco en el centro y vertemos el huevo, la mantequilla, el agua, la sal y el azúcar.
- Mezclamos bien hasta conseguir que todos los ingredientes se fundan en una masa homogénea y sin grumos. Formamos una bola, envolvemos en papel film y guardamos en la nevera como mínimo una hora.
- Sobre una hoja de papel de horno, colocamos la bola de la masa. Esparcimos un poco de harina por encima y estiramos con la ayuda de un rodillo hasta conseguir una base, lo más redonda posible, de unos 22 centímetros de diámetro y tres o cuatro milímetros de grosor.
- Ponemos el molde encima de la masa y con mucho cuidado, volteamos la masa sobre el molde.
- Quitamos el papel de horno, colocamos bien la masa sobre toda la superficie y paredes del molde y nos ponemos con el relleno.
- Cascamos los huevos en un bol, añadimos el resto de ingredientes, batimos con la batidora y vertemos en la masa.
- Introducimos en el molde, en la primera rendija del horno (empezando por abajo), el cual tendremos precalentado a 180º, durante 40 minutos.
- Apagamos y dejamos templar la tarta de queso, almendra y mango en su interior durante cinco minutos más. Sacamos del horno y dejamos enfriar.
Esta tarta de queso, almendra y mango está verdaderamente deliciosa, pero personalmente me gusta más de un día para otro. Para ello, una vez esté totalmente fría, te aconsejo que la cubras con papel film, o una bolsa de plástico, y la dejes a temperatura ambiente, como en el caso de cualquier tarta de queso. Tanto como si la comes reciente, o la dejas para el día siguiente, esta tarta de queso, almendra y mango te gustará tanto que la tendrás siempre presente en tu recetario.