Esta tarta de peras al vino nos ha gustado mucho. Y no es por decir. La mezcla del crujiente de la base, con la textura de la crema y la suavidad de las peras, junto con el dulzor y acidez de la reducción del vino tinto, hace de cada bocado de esta tarta de peras al vino un autentico deliro. Si no me crees, pruébala…
Raciones | 8 personas |
- 250 g Harina
- 90 g Mantequilla en pomada
- 40 ml Agua
- 1/2 Cucharadita sal
- 20 g Azúcar blanco
- 3 Peras al Vino
- 2 huevos
- 200 ml Nata líquida para montar 35% M. G.
- 70 ml Leche entera
- 70 g Azúcar blanco
- El Vino de cocer las peras, reducido a punto de caramelo.
Ingredientes Para la masa:
Para el relleno:
Para decorar:
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- Una vez tengamos las peras al vino elaboradas, nos ponemos con la base para la tarta.
- Para ello echamos la harina en un bol, hacemos un hueco en el centro y vertemos el huevo, la mantequilla, el agua, la sal y el azúcar.
- Mezclamos bien. Formamos una bola, envolvemos en papel film y guardamos en la nevera como mínimo una hora.
- Al cabo del tiempo, sacamos la masa de la nevera, estiramos sobre la encimera enharinada hasta tener una capa de medio centímetro de espesor.
- Colocamos sobre un molde engrasado y enharinado.
- Recortamos el sobrante.
- Colocamos encima de la masa papel de horno y cubrimos, para que no suba en el horneado, bolas de cerámica, alubias o garbanzos.
- Horneamos quince minutos a 180º, con el horno previamente precalentado.
- Sacamos y dejamos templar.
- Cortamos a la mitad las peras al vino. Descorazonamos y colocamos sobre la base de la tarta.
- Mezclamos en un bol, o con la batidora o Thermomix, los huevos, la nata, la leche y el azúcar.
- Vertemos sobre la masa e introducimos el molde en la primera rendija del (contando desde la base).
- Horneamos 40 minutos a 170º.
- Comprobamos que la tarta está hecha.
- Sacamos y dejamos enfriar.
- Echamos la reducción del vino tinto por encima.
- Servimos y degustamos.
Es aconsejable, si cubres la tarta con la reducción de vino tinto, que se consuma en el día. Ya que de lo contrario, si te sobra, al día siguiente el punto de "caramelo" del vino habrá desaparecido y la tarta lo absorberá.
Si vas a comer solamente unas pocas raciones, lo mejor es que hagas las particiones, las sirvas en platos y cubras cada porción con la reducción del vino tinto. Reservando el resto de la tarta en la nevera, sin la capa del vino tinto.