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A la hora de hacer un plato exquisito en poco tiempo, diez minutos como mucho, basta con tener en la nevera una buena carne. Y en nuestra despensa una salsa para acompañarla (si no queremos hacerla casera). Es el caso de la propuesta que os hacemos hoy: «Solomillo con Salsa de Queso Azul«.
Una receta de Solomillo en Salsa de queso azul de 5 estrellas, para chuparse los dedos.
Para esta receta hemos utilizado solomillo de ternera, aunque se puede sustituir por cualquier otro tipo de carne. Y como acompañamiento hemos utilizado una de las salsas que mejor acompañan a este tipo de elaboraciones, una salsa de queso azul. Una salsa que podemos encontrar de muy buena calidad en el supermercado o bien podemos hacerla casera, al estilo tradicional. Nosotros te damos las dos opciones...
Tiempo de preparación | 20 minutos |
Raciones | 4 raciones |
Ingredientes
- 4 trozos solomillo de ternera (700 gr. aprox.)
- Aceite de oliva virgen
- sal (Una pizca)
- 1 bote Salsa de queso azul Central Lechera Asturiana
Elaboración Salsa de queso azul casera:
- 250 g Nata líquida para montar 35% M. G.
- 100 g Queso Cabrales
- sal (Una pizca)
Ingredientes
Elaboración Salsa de queso azul casera:
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Instrucciones
- Ponemos una sartén a fuego medio-alto al fuego.
- Añadimos un par de cucharadas de aceite de oliva y hacemos los solomillos a nuestro gusto. A quien le guste la carne más pasada más tiempo de cocción, a quien menos, lo justo.
- En lo que se hacen los solomillos de ternera calentamos en el microondas, siguiendo las recomendaciones del fabricante, la salsa de queso azul.
- Cuando tengamos hechos los solomillos sacamos, servimos y acompañamos con un poco de ensalada y con la salsa de queso azul.
- Si en vez de la salsa ya elaborada prefieres hacerla al estilo tradicional, te tendrás que poner con ella antes de hacer la carne.
Salsa de Queso de Cabrales (queso azul) casera
- Para hacer la salsa de queso azul casera ponemos a calentar la nata líquida junto con el queso Cabrales en un cazo a fuego suave.
- Removemos de vez en cuando, para evitar que se nos pegue en el cazo, hasta conseguir una salsa no muy espesa.
- Ten en cuenta que, cuando se templa o enfría, la salsa tiende a quedar más espesa.
- Rectificamos el punto de sal, si hiciera falta y reservamos hasta que tengamos hechos los solomillos.