El día anterior ponemos en remojo las alubias verdinas con abundante agua y una pizca de sal. Al día siguiente, escurrimos y lavamos.
Ponemos a cocer agua en una cazuela. Cuando empiece a hervir añadimos las alubias, sal al gusto, el ajo y el jengibre pelado y la cebolla, pelada y cortada en cuartos.
Dejamos cocer hasta que estén tiernas. Retiramos el jengibre un poco del agua de la cocción, lo justo para que cuando trituremos las verdinas, nos quede una crema espesa.
Retiramos el trozo de jengibre y trituramos con la ayuda de una batidora o Thermomix, hasta conseguir un puré fino y homogéneo.
Añadimos la nata, mezclamos bien y rectificamos el punto de sal, si hiciera falta.
Tostamos en una sartén el sésamo.
Trituramos las hojas de albahaca con 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
Cubrimos la base de una fuente o cuatro platos con la crema de verdinas.
Cortamos el Solomillo de atún cocido en láminas de dos o tres milímetros.
Repartimos por encima de la crema de alubias. Esparcimos por encima unas semillas de sésamo tostado, unas gotas del aceite de albahaca y un poco de pimentón.
Servimos en la mesa y degustamos el Solomillo de atún cocido sobre crema de verdinas.