Salmorejo de remolacha y fresas con crema de queso Cabrales
Este Salmorejo de remolacha y fresas con crema de queso Cabrales es una receta que podemos dejar preparada con antelación para sorpresa de nuestros comensales.
Pelamos y ponemos a cocer en abundante agua las remolachas durante 40-60 minutos. O hasta que las pinchemos y comprobemos que están bien cocidas.
Escurrimos y dejamos enfriar.
Echamos en un cuenco grande los tomates cortados en trozos, las fresas limpias y en trozos, el ajo y la remolacha. Añadimos la miga de pan del día anterior, el aceite y las dos cucharadas de vinagre de vino de Jerez.
Sazonamos a nuestro gusto.
Trituramos durante unos minutos con la batidora hasta conseguir una mezcla sin grumos y espesa. Rectificamos el punto de sal o acidez de vinagre si hiciera falta.
Tapamos con papel film y guardamos en la nevera durante unas cuantas horas.
Mientras prepararemos la crema de queso Cabrales con la que acompañaremos el gazpacho de fresas.
Esta crema es de un sabor a queso azul suave que le viene que ni pintado al dulzor del salmorejo. Para elaborarla lo que haremos será poner todos los ingredientes, menos las hierbas provenzales, en un cuenco. La nata 35’1% M.G de Central Lechera Asturiana, mantequilla y el Queso Cabrales de Central Lechera Asturiana, un producto con Denominación de Origen «Queso de Cabrales» con una textura y sabor únicos.
Introducimos en el microondas, y a máxima potencia, calentaremos durante 40 segundos. Sacamos, mezclamos con un tenedor, y volvemos a introducir la mezcla otros 40 segundos más.
Sacamos, añadimos una pizca de hierbas provenzales y mezclamos de nuevo.
Vertemos la mezcla en un biberón de cocina y reservamos a temperatura ambiente.
A la hora de servir el salmorejo de remolacha y fresas podemos hacerlo en cuencos, platos soperos, copas de cristal, vasos, etc., lo que prefieras para la ocasión. Acompañamos con un hilo de la crema de queso Cabrales y unas láminas de fresa y remolacha fresca.
Servimos y degustamos.
Notas de la receta
Para hacer el salmorejo de remolacha y fresas podemos utilizar remolachas frescas o bien comprarlas ya cocidas. Lo que prefieras. En esta ocasión hemos optado por lo más «difícil».
