En esta nueva receta de Rollos de Canela hemos decorado el típico glaseado con piñones y pistachos, además de unas cuantas pasas. Aunque esto puede ser opcional.
Echamos en un cazo la leche junto con la mantequilla y el azúcar. Calentamos a fuego medio y removemos con unas varillas hasta que se derrita la mantequilla.
En un cuenco echamos la harina, la levadura y la sal. Formamos un «cráter» en el centro y vertemos la mezcla anterior.
Amasamos ligeramente. Añadimos los huevos de uno en uno, amasando bien entre ellos.
Esta operación podemos hacerla a mano o bien hacer los pasos anteriores en un robot de cocina.
Al final deberemos conseguir una masa homogénea, brillante y algo «pegajosa». Cuando la consigamos, formamos una bola y la dejamos levar en un cuenco tapado con un paño hasta que doble su volumen.
Cuando la masa doble su tamaño, amasamos de nuevo en el mismo cuenco.
Esparcimos un poco de harina sobre la encimera, colocamos la masa y estiramos con la ayuda de un rodillo hasta dejarla con una forma rectangular y de un centímetro, aproximadamente, de grosor.
Cuando tengamos estirada la masa, preparamos el relleno mezclando todos los ingredientes en un cuenco, menos las pasas y las nueces. Repartimos por la superficie de la masa.
Esparcimos las pasas y las nueces.
Enrollamos la masa sin apretar demasiado. Cuanto tengamos el rollo listo, marcamos con el filo de un cuchillo las porciones, y cortamos. Estas porciones deberán tener unos dos centímetros de grosor. Dependiendo del grosor al final nos saldrán 8 o 9 rollos de canela por el rollo de masa.
Ponemos papel de horno, o engrasamos con mantequilla, un molde apto para el horno. Colocamos un rollo del centro y el resto alrededor suyo, dejando un poco de espacio entre cada uno de ellos.
Dejamos levar nuevamente hasta que doblen su tamaño.
Encendemos el horno a 190º, mientras coge la temperatura, batimos el huevo con la leche y pincelamos los bollos.
Introducimos los bolles al horno y horneamos durante 20-25 minutos.
Sacamos el molde del horno y dejamos enfriar.
Preparamos la cubertura en un cuenco. Echamos el azúcar glas, el queso crema y la mantequilla, estos últimos a temperatura ambiente, y una pizca de sal.
Batimos con la ayuda de un tenedor o varillas hasta obtener una mezcla homogénea. Por último añadimos las cucharadas de leche para tener la cobertura perfecta.
Vertemos sobre los rollos de canela, no hace falta que estén fríos, y esparcimos los piñones y los pistachos machacados.
Dejamos enfriar los rollos de canela y degustamos.