Para hacer un rodaballo al horno tan sólo necesitaremos tener un rodaballo muy fresco, unas gotas de aceite, sal, y unas láminas de ajos. Además del horno, claro. Aunque si esto último no lo tenemos también podemos hacer un rodaballo a la plancha y después aderezarlo con un sofrito de ajos.
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Rodaballo al horno
Cocinar un rodaballo al horno es muy sencillo y el resultado es un plato jugoso, verdaderamente delicioso, al que hemos acompañado con una guarnición de patatas cocidas y gratinadas.
Pedimos en la pescadería que nos dejen el rodaballo tal cual, pero limpio de vísceras.
En casa tan solo deberemos lavar bien el rodaballo, engrasar la bandeja del horno y colocamos encima el rodaballo, que habremos sazonado por ambos lados, con la piel más oscura hacia arriba.
Realizamos unos cortes en el rodaballo, intentando que lleguen hasta la espina central (pero sin cortarla), y rociamos con el vino blanco.
Introducimos en el horno precalentado a 200ºC durante unos 12-15 minutos.
Mientras pelamos, lavamos y cortamos en rodajas gruesas las patatas.
Cocemos durante 10 minutos en agua con sal y un par de hojas de laurel.
Pasado el tiempo, escurrimos y colocamos en una fuente de horno las rodajas de patata.
Echamos la salsa que tendremos en la bandeja del rodaballo en una sartén y sofreiremos en ella las láminas de ajo. El rodaballo lo mantendremos en el horno.
Vertemos el sofrito sobre las patatas. Esparcimos por encima perejil picado y gratinamos durante unos minutos en el horno.
Sacamos el rodaballo asado y las patatas gratinadas.
Servimos y degustamos el rodaballo al horno, una receta de pescado excepcional.