El Rodaballo es uno de los pescados que más nos gustan en casa. Un pescado «fácil» de preparar que da un excepcional resultado. La receta más fácil para preparar un buen rodaballo es la de «Rodaballo al horno«. Una elaboración que no tiene más trabajo que colocar el rodaballo encima de una bandeja e introducirla en el horno. Aunque si queremos «complicarnos» más, tan solo tenemos que pelar unas patatas y cortarlas en láminas que harán de cama al rodaballo en cuestión.
A la hora de comprar un rodaballo podemos pedirlo en la pescadería que nos le den entero y limpio de vísceras, o bien, que nos saquen los lomos limpios y nos guarden el resto de espinas para hacer un buen caldo de pescado.
Así ha sido en esta ocasión, en la que queríamos unos buenos lomos de rodaballo para hacerlos al horno con unas verduritas salteadas. Una elaboración que hemos maridado con una cerveza que nos ha sorprendido muy gratamente: «Malquerida«.
La Malquerida es un nuevo estilo de cerveza. Una cerveza roja fresca, creada por los maestros cerveceros de Damm junto con los hermanos Ferran & Albert Adrià y su equipo: Ferrán Centelles (sumiller de elBulli), Marc Álvarez (responsable del área de coctelería de elBarri) y Paco Méndez (cocinero y socio de Albert Adrià en Hoja Santa).
Inicialmente esta cerveza fue creada con la intención de armonizar platillos de la gastronomía latina, una gastronomía rica, creativa compleja y potente para la que no existía una cerveza específica que maridara con su fuerte personalidad, pero que una vez la pruebas sabes que le va bien cualquier tipo de plato sea de la cocina que sea.
«Malquerida» es una cerveza de color rojo, elaborada con trigo, lúpulo, malta de cebada, maíz, arroz, naranja y flor de Jamaica. Leyendo los ingredientes no te haces una idea de que «sabor» tiene. Pero cuando la pruebas, sabes que no la vas a olvidar. Esta cerveza, «La Roja Fresca», destaca sobre todo por la intensidad y frescura que le dan los toques afrutados y cítricos, además de su sorprendente color rojo.
La cerveza «Malquerida» la podemos encontrar en los estantes de cualquier grande superficie y supermercados a un precio más que razonable, en torno a los 55 céntimos de euro el botellín de 0’25 cl, para una de las cervezas más sorprendentes que hemos probado.
Tiempo de preparación | 10 minutos |
Tiempo de cocción | 12 minutos |
Raciones | 4 personas |
- 1 rodaballo Sobre 1'5 Kg de peso
- 1 Calabacín pequeño
- 2 zanahorias
- 2 Ajos
- 1 puerro solo la parte blanca
- 1/2 remolacha roja pequeña
- Aceite de oliva virgen extra
- sal
- Perejil fresco
Ingredientes
|
- Pelamos un ajo, las zanahorias, la remolacha roja y la calabaza. Cortamos en dados pequeñitos, sobre 5 mm, reservamos por separado.
- Lavamos el calabacín y cortamos también en dados. Limpiamos el puerro y cortamos muy finamente. Colocamos sobre una sartén, vertemos un par de cucharadas de aceite de oliva virgen extra y llevamos al fuego. Fuego medio.
- Salteamos durante unos minutos, sin que se llegue a dorar. Incorporamos la calabaza y la zanahoria picada.
- Dejamos hacer a fuego lento, removiendo de vez en cuando, durante cinco minutos.
- Incorporamos el calabacín. Salteamos un par de minutos.
- Sazonamos a nuestro gusto, tapamos la sartén con una tapa, apagamos el fuego y retiramos.
- Precalentamos el horno a 200º.
- Cuando esté listo, repartimos las verduras sobre una bandeja o fuente apta para horno.
- Picamos muy finamente el perejil fresco y el ajo que nos queda. Colocamos en el cuenco donde tenemos reservada la remolacha picada. Añadimos tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra y una pizca de sal. Repartimos por encima de los lomos de rodaballo e introducimos la fuente al horno.
- Dejamos hacer durante 12 minutos a 180º.
- Sacamos, servimos y degustamos.