Esta receta de ternera mechada es una receta que ha hecho mi madre durante muchísimos años y que ahora me «ha cedido» para incorporarla a nuestro recetario.
Pelamos y machacamos los ajos en un mortero. Añadimos una pizca de sal y una cucharada de hierbas provenzales. Mezclamos bien.
Con la ayuda de una aguja de mechar o, en su defecto, una aguja de punto, practicamos unos agujeros (tres o cuatro) a la pieza de carne de manera longuitudinal, sin llegar a atravesar la pieza, e introducimos la mezcla anterior.
Si nos sobrase algo, untamos la pieza de carne. Si no fuese así, salpimentamos.
Echamos cinco cucharadas de aceite de oliva en la olla exprés y doramos bien por todos los lados la pieza de carne.
Cubrimos con agua, añadimos la cebolla, un ajo, las dos hojas de laurel, las zanahorias peladas, limpias y enteras, los champiñones (que habremos limpiado con anterioridad), la patata pelada y el tomate rallado.
En cuanto empiece a cocer, desespumamos, tapamos la olla y dejamos cocer (cuando suba la válvula al máximo), 30 minutos a fuego lento.
Una vez que podamos abrir la olla, comprobamos, con la ayuda de una brocheta metálica, que la carne está tierna. Si ofrece algo de resistencia a la hora de insertar la brocheta, volvemos a tapar la olla y dejamos cocer otros cinco minutos.
Sacamos la carne de la olla y dejamos enfriar.
Trituramos las verduras con el jugo de la cocción y pasamos por un chino. Reservamos.
Cuando esté la carne fría, mínimo cinco horas, quitamos la redecilla o el cordel de cocina y cortamos en rodajas de medio centímetro y colocamos en una olla.
Cubrimos con la salsa fría y guardamos en la nevera hasta que vayamos a consumirla.
Para entonces, sólo tendremos que calentar a fuego lento la ternera mechada y servir acompañada de unas patatas fritas.