No me resisto a comprarlas (y esto es día si día no) y claro en casa ya me han dado el toque, ¡cambia de fruta!
Pero, después de hacer esta receta, me han dicho lo contrario, ¡a ver cuando repites!
En el vaso de la Thermomix montamos la nata a punto de nieve siguiendo las instrucciones del libro de la Thermomix (ponemos la mariposa en las cuchillas, vel. 3, añadimos el azúcar glass) Reservamos en la nevera.
Enjuagamos el vaso.
Colocamos las fresas limpias y sin las hojitas en el vaso junto con el limón y el azúcar. Trituramos en velocidad 5 unos segundos.
Programamos temperatura 100º, 5 minutos, velocidad 3.
En este tiempo disolvemos la gelatina en un poco de agua usando el cubilete de la Thermomix.
Cuando termine los cinco minutos, ponemos velocidad 3 y añadimos la gelatina disuelta. Dejamos templar.
De esta mezcla separamos medio vaso para la capa final.
Cuando la mezcla este fría mezclamos con cuidado con la nata montada.
Lo repartimos entre los vasos. Estos los introduciremos en el congelador para acelerar el proceso de «cuajado».
Pasada una hora, sacamos la mouse de fresas y repartimos entre ellos las fresas trituradas que teníamos reservadas.
Decoramos y guardamos en la nevera nuestra exquisita Mousse de Fresas.