No hay nada mejor para combatir el frío que un buen Caldo de pollo casero.
Ni pastillas, ni sobres, ni siquiera el caldo que venden preparado para hacer sopas. Si quieres reconfortar tu cuerpo en estos fríos días del otoño, te propongo que elabores esta receta de caldo de pollo casero.
Te puede parecer de lo más complicado, pero nada más lejos de la realidad. Sólo tienes que tener los ingredientes, colocarlos en una cazuela u olla a presión, cocer, colar y degustar.
¿Quieres una taza de caldo de pollo casero? pues vamos a ello.
Instrucciones
- Quitamos las vísceras de las carcasas de los pollos, si las tuvieran, sazonamos.
- Las colocamos en una olla a presión o cazuela, junto con el cuarto de gallina, limpia y sazonada.
- Añadimos las zanahorias y patata, peladas y cortadas en trozos ni muy grandes ni pequeños.
- Limpiamos el puerro, le cortamos en dos trozos y también lo echamos a la olla.
- Cubrimos de agua, añadimos las hojas de laurel y sal al gusto.
- Llevamos a ebullición, desespumamos y tapamos la olla.
- Dejamos el caldo de pollo cocer media hora a fuego mínimo.
- Apagamos y esperamos a que se pueda abrir la olla.
- Colamos el caldo de pollo por un chino, y recuperamos las verduras.
- Mezclamos las verduras con el caldo, pasamos la túrmix o por la Thermomix.
- Rectificamos el punto de sal y, en este punto, podemos degustar tal cual o bien añadir y cocer otro cuarto de hora más, como en nuestro caso, con unos fideos.
- Servimos el caldo de pollo muy caliente, una receta casera de las mejores.
Notas de la receta
Si no tienes olla a presión, puedes hacerlo en una cazuela normal, pero en vez de media hora de cocción deberás dejar cómo mínimo hora y cuarto el caldo de pollo.