Puerros con salmón ahumado, berros y emulsión de yogur, yema de huevo y lima. Una propuesta rápida, sana, sabrosa y atemporal, gracias a que podemos encontrar excelentes conservas de puerros en los lineales de cualquier tienda o supermercado. Con un par de botes de puerros de conserva, un pack de salmón ahumado, una bolsa de berros, canonigos o rucula, hemos preparado una comida en muy poco tiempo, que parece sacada de un restaurante con estrella Michelin.
En verano solemos utilizar mucho las conservas vegetales o de legumbres a la hora de elaborar nuestro menú semanal. Son un producto que, en muchas ocasiones, pueden ser mejores que (nutricionalmente hablando) las propias verduras.
Las conservas vegetales están en el mercado para hacernos el día a día más fácil. Son rápidas «de hacer», prácticas, versátiles, seguras, fáciles de conservar y económicas.
Tiempo de preparación | 5 minutos |
Raciones | 4 personas |
Ingredientes Emulsión de yogur, huevo y jengibre |
- Abrimos y escurrimos los puerros.
- Colocamos sobre una fuente o plato de presentación
- Sacamos el salmón ahumado del envase y cortamos en trozos.
- Colocamos encima de los puerros.
- Abrimos la bolsa de berros, canónigos o rucula y esparcimos pon encima del conjunto.
- Cortamos los mini pepinos – se puede sustituir por un pepino cortado en bastones- y hacemos unos segundos a la plancha con unas gotas de aceite de oliva y sal.
- Repartimos por encima de lo anterior.
- Nos ponemos con la emulsión. Echamos la yema en un mortero.
- Salpimentamos a nuestro gusto.
- Batimos con la ayuda de unas varillas, echando poco a poco las cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
- Emulsionamos hasta que tengamos las 8 cucharadas de aceite en el mortero.
- Al final nos quedará como una especie de mahonesa.
- Cuando lo tengamos, añadimos la cucharada de vinagre de manzana y un poco de jengibre fresco rayado.
- Aderezamos.
- Esparcimos por encima unos brotes tiernos o albahaca fresca.
- Servimos y degustamos.