Después de este potente potaje de alubias rojas con morcilla y chorizo, solo cabe sumergirse en el sopor de las frías tardes de invierno al calor de la chimenea y echarse una buena siesta.
En una olla se pone el doble de volumen de agua que de alubias.
Se añade el tocino y la cabeza de ajos.
Se lleva a ebullición y, durante la cocción, se retira la espuma que se forme en la superficie.
Se añade 3 o 4 veces un poquito de agua fría para «asustar» a las alubias y detener la cocción.
A mitad de la cocción (30 minutos) se introduce la morcilla y el chorizo.
Se vigila de vez en cuando, para que la carne no se deshaga y, si eso sucede, se retira y se reserva.
Acto seguido, se extrae la pulpa de la ñora, que se habrá dejado en remojo previamente durante una hora en agua tibia.
En una sartén con un poco de aceite se sofríe la cebolla cortada muy fina y, en cuanto empiece a dorarse, se añade la pulpa de la ñora.
Cuando falten 15 minutos aproximadamente para que acabe la cocción (60 minutos de cocción total), se añade el sofrito a las alubias rojas, se incorpora de nuevo la carne si se hubiera retirado, se rectifica de sal y se deja cocer un poco más.