Si hay un producto que da mucho de sí en una cocina, y no te cuento ya en una familia, es el pollo. Da igual como esté preparado, asado, guisado, frito, etc., este producto se ha convertido en un ingrediente imprescindible, gracias a su fácil preparación, su aceptación y, lo que es mejor, su económico precio.
Quitamos cualquier resto de pluma o plumón que tenga la piel de pollo.
Lavamos, escurrimos y salpimentamos.
Colocamos el pollo (con las pechugas sobre la base) en una fuente o cazuela de barro, vertemos medio vaso de agua en la base e introducimos en el horno, previamente precalentado a 180º.
Pasados 40 minutos, sacamos la bandeja del horno y damos la vuelta al pollo.
Colocamos los ajos pelados en el Mortero, una pizca de sal gorda y un poco de perejil.
Majamos todo bien. Incorporamos la vinagre y el resto del agua. Mezclamos.
Sacamos el pollo, le damos la vuelta y vertemos por encima de él la anterior preparación.
Introducimos de nuevo el pollo en el horno, y dejamos hacer durante cuarenta minutos más a 180º.
Podemos acompañar el Pollo al Horno con una ensalada y unos champiñones rellenos, por ejemplo.
Si optas por estos Champiñones rellenos tan sólo necesitaras dos o tres champiñones por persona.
Lavamos y secamos los champiñones. Quitamos y picamos el pie o tronco.
Salteamos esta picada en una sartén con dos cucharadas de aceite de oliva.
Repartimos sobre los champiñones, salpimentamos.
Cubrimos con un poco de puré de verduras y terminamos poniendo un trozo de queso curado.
Introducimos en el horno, 15 minutos antes de que se termine de hacer el Pollo Asado.
Sacamos el Pollo al Horno y los champiñones.
Servimos y degustamos esta receta. Esperamos que os guste este pollo al horno.