Estoy un poco melancólico hoy y me ha dado por recordar los pestiños y los años que viví en Córdoba, (será por el artículo anterior), y me he acordado de su cocina multicultural, la sabiduría y la esencia que nos dejaron los árabes en la península Ibérica.
El pestiño es un dulce navideño típico de Andalucía y otras zonas del sur peninsular, elaborado con masa de harina, frito en aceite de oliva y pasado por miel. También se elaboran con azúcar, como una alternativa a la miel.
A la masa se le suele dar sabor con ajonjolí. Su tamaño y forma son variables y destacan los elaborados en Medina Sidonia, Cádiz, Chiclana de la Frontera, Sanlúcar de Barrameda, Rota, y otras poblaciones de dicha provincia. En el resto de Andalucía se consumen todo el año.
Es también muy popular en otras zonas de España, como en la provincia de Toledo donde pasa a ser uno de los dulces más típicos de la Semana Santa.
Raciones |
Ingredientes
- 400 g harina de trigo
- 200 g Miel
- 1 taza Aceite de oliva
- 1 copa Vino de Montilla-Moriles Amontillado
- 1 cucharada Anís en grano Matalahúva
- 1 cucharada Licor de anís
- 1 limón (la corteza)
- sal
- Aceite de Girasol para freír, abundante
- Azúcar blanco
Ingredientes
|
Instrucciones
- Se pone aceite en un cazo con la corteza del limón y los granos de matalahúva, se pone a fuego muy bajo, y lo que conseguiremos será perfumar el aceite, esperamos a que se doren ligeramente los granos, los sacamos, retiramos el cazo, y reservamos.
- En un cuenco, se echan la harina, el vino templado, la cucharada de anís, una punta de sal y el aceite aromatizado que teníamos reservado. Se trabaja la mezcla con las manos hasta conseguir una masa uniforme.
- Se estira la masa con la ayuda de un rodillo sobre una superficie previamente enharinada.
- Cuando la tengamos muy fina, se cortan con un molde redondo unas porciones.
- Se les da forma cogiéndolos por los extremos y llevándolos hasta el centro, apretando con los dedos humedecidos en aceite.
- Se calienta abundante aceite en una sartén alta o en una cazuela, y se fríen los pestiños.
- Una vez fuera a los pestiños se les pasa por un cuenco con miel que puede estar rebajada con agua templada, untar y sacar.
- Se colocan los pestiños en una fuente se les deja secar, y cuando estén secos, se les espolvorea con el azúcar.