Para éste día lo mejor es hacer una buena merienda con esos dulces típicos de esta fiesta. Para dar forma a los buñuelos, se pueden utilizar dos cucharas untadas en aceite o con los dedos también humedecidos en aceite, y, en una sartén con abundante aceite de girasol, se fríen los buñuelos.
Recetas de Cocina
Recetas de cocina caseras y fáciles, pinchos, tapas, entrantes, cocina de vanguardia, cocina tradicional, las recetas de los grandes CHEFS, como combinar ingredientes.
La caballa o verdel es un pescado azul muy apreciado por su sabor y por la consistencia de su carne. Este pescado, estando de temporada, es ideal para elaborar de infinitas maneras. Al tratarse de un pescado "humilde", su valor es muy económico y asequible a todos los bolsillos. No queremos decir con esto que este pescado se inferior a los que tienen un precio superior, al contrario. Muchas veces, menos es más.
Aprovechando que encendimos el horno para preparar un pollo asado, decidimos utilizar esa calor para hornear en su interior este Cake de Chocolate o bizcocho de chocolate. Una receta de Cake de Chocolate que nos da como resultado un dulce que no deja indiferente a nadie, además puedes añadirle algún tipo de fruto seco, si lo deseas, como almendras, piñones, avellanas, etc.
Plato muy sabroso, y muy rápido de hacer en 40 minutos tenemos una comida o cena exquisita. Primero prepararemos un caldo de pescado, pochamos en una cazuela una cebolla cortada en juliana y una zanahoria añadiremos despues huesos de rape, las cáscaras y cabezas de los langostinos lo damos unas vueltas y mojamos con un vaso de vino blanco, brandy y dos litros y medio de agua, dejaremos hervir hasta que reduzca a litro y medio aproximadamente.
Habíamos elaborado recetas de buñuelos de varias maneras. El año pasado los preparamos rellenos de crema pastelera y también con nata. Pero después de que se pasara la “temporada“ de buñuelos, me encontré por casualidad, en el foro mundo recetas una receta en la cual la masa de los buñuelos tenía incorporada la crema pastelera. Estos buñuelos están deliciosos y quedan muy esponjosos.
Este año he tenido la suerte de que un amigo me ha regalado una Cidra. Una calabaza, mucho más fibrosa que el resto, ideal para elaborar Cabello de Ángel o Dulce de Calabaza. El Cabello de Ángel es un ingrediente dulce que se elabora con las fibras caramelizadas de la Cidra. Un producto que se emplea para rellenar hojaldres (Bayonesa o Pastel Cordobés), empanadillas, la mítica Ensaimada Mallorquina, y otras elaboraciones tradicionales de nuestro recetario. Lo más difícil para elaborar Cabello de Ángel o Dulce de Calabaza es hacerse con una Cidra. Una vez la consigamos, el resto es "cocer y esperar".
Si te gustan las recetas con hortalizas seguro que has probado en más una ocasión los "calabacines rellenos", una combinación deliciosa de carne y verdura que sorprenderá por su sabor. Carne, pescado, marisco, etc., en los calabacines, como en las berenjenas, podemos "guardar" muchos alimentos que tenemos arrinconados en la nevera.
Esta receta de "calamares en su tinta" es algo más exótica que la tradicional. Aprovechando un bulbo de hinojo, un trozo de jengibre y unas cebolletas que tenía en la nevera, he preparado esta receta "calamares en su tinta diferentes".
Si hay días que me cuesta que me echen una mano en la cocina, con los buñuelos rellenos de crema de castañas me ha tocado poner un límite. Y no me extraña que tuviera de repente tanta ayuda, ya que la combinación en estos Buñuelos rellenos de crema de castañas ha sido realmente buena.
Cagadillo, una receta tradicional para el Día de Todos los Santos que hoy en día estaría prácticamente desaparecida si no...
Si bien la receta de calabacines redondos rellenos admite muchas variaciones, dependiendo de los ingredientes que tengamos en nuestra nevera, son rellenos de carne como más nos gustan. Aunque también se puede hacer esta receta con calabacines normales, hemos optado por hacer unos calabacines redondos, aunque sean mucho más caros que los alargados.
Ahora con la llegada (por fin), del buen tiempo, no hay nada mejor que compartir en una terraza unos calamares rebozados con buena compañía. Tiernos, crujientes, con o sin limón, entre sorbo y charla, se acaba el plato sin apenas darnos cuenta de los que nos hemos tomado. Lo malo es que cuando queremos repetir ese mismo aperitivo en nuestra cocina, los calamares rebozados no nos quedan ni parecidos. Lo dicen hasta nuestros propios amigos.