De vez en cuando solemos preparar en nuestra cocina unas natillas caseras de huevo, un postre tradicional del recetario español muy fácil de elaborar y que siempre gusta a todos.
Echamos en un cazo la leche con la mitad del azúcar y la corteza de limón.
Ponemos a fuego medio-alto, removiendo de vez en cuando para que no se nos pegue el azúcar..
Mientras empieza a cocer, mezclamos el resto del azúcar con las yemas de huevo y la cucharada de maicena.
En cuanto comience a hervir la leche, retiramos del fuego y dejamos templar. A continuación sacamos de la leche la piel del limón y, removiendo con unas varillas, añadimos poco a poco la mezcla de las yemas de huevo, azúcar y maicena.
Ponemos otra vez el cazo al fuego (medio-alto), y sin dejar de remover con las varillas esperamos a que empiece a espesar las natillas.
Una vez estén algo espesas las natillas de huevo, retiramos del fuego.
Si ves que las natillas caseras de huevo tienen grumos, puedes pasar la batidora para obtener una mezcla bien homogénea.
Servimos en platos hondos o cuencos, con o sin galleta, y vertemos en su interior las natillas de huevo caseras.
Decoramos con un poco de canela molida y degustamos bien frías.
Notas de la receta
Lo dicho, una receta para elaborar un postre delicioso que se puede usar de acompañamiento de una leche frita.