Que recuerdos me trae el coco cuando lo veo en las tiendas.Me acuerdo que de pequeño, en las ferias del pueblo, había una caseta que vendía chucherías, chufas y trozos de coco. Pues bien, cada vez que veo uno, se me viene a la mente esos recuerdos.
En fin, el otro día vi uno en la tienda y le compre (un euro la pieza), para elaborar una bebida muy refrescante y nutritiva como es la leche de coco.
- Con un martillo, mazo, rodillo de amasar u otro utensilio, rompemos la corteza del coco, intentando recoger en un bol el agua que tiene en su interior.
- Terminamos de abrir por la mitad, quitamos la "corteza" del coco, con mucho cuidado y con una puntilla limpiamos la cáscara del fruto, intentando dejar sólo la carne.
- Lavamos e introducimos los trozos en la Thermomix, incorporamos el medio litro de agua y también la del coco.
- Programamos velocidad 5, 1 minuto.
- Sacamos el vaso, lo tapamos con papel film y lo dejamos reposar en la nevera 2 horas.
- Volvemos a poner el vaso en la Thermomix, misma velocidad, mismo tiempo.
- Lo colamos (yo use un chino, entiéndase el utensilio de cocina 😉 y guardamos en el frigorífico hasta su uso.
Con los restos de coco se puede volver a elaborar otra Leche de coco, esta vez más “light”, por así llamarla, que en vez de llevar agua podríamos cambiarla por leche de vaca o soja, con el mismo procedimiento de fabricación. Esta leche es muy utilizada en la cocina asiática, en carnes, pescados y mariscos. Yo por ahora estoy investigando la receta de Leche de coco, los resultados no son muy malos, ya los veréis poco a poco.