Actualmente podemos encontrar los guisantes en el mercado de diferentes formas, frescos (en vainas), ultra congelados, secos o en conserva. Como bien dice el refrán «en la variedad está el gusto«.
Después, dependiendo del uso que queramos darles, podemos emplearles de diferentes maneras en nuestra cocina. Salteados con jamón, en tarta salada, en crema, etc…
En esta ocasión, basándonos en una de las recetas de guisantes más tradicionales (salteados con jamón), hemos sustituido el jamón por una buena cecina de León. El resultado final ha sido una delicia de receta con un toque ahumado.
Tiempo de preparación | 20 minutos |
Raciones | 4 personas |
Ingredientes
- 500 g guisantes limpios
- 100 g Cecina
- 1 Cebolleta
- Aceite de oliva
- sal
Ingredientes
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Instrucciones
- Esta receta puede elaborarse con guisantes congelados o frescos. Ni que decir tiene que, estando ya comenzando la temporada de guisantes frescos, está mucho más sabrosa si usamos guisantes de temporada y una excelente cecina.
- En lo que desgranamos los guisantes ponemos a cocer en una cazuela abundante agua con sal.
- En cuanto empiece a hervir el agua, echamos los guisantes, dejamos cocer cinco minutos.
- Sacamos a un bol con agua y hielos, para refrescar la verdura, escurrimos y reservamos.
- Echamos en una sartén un par de cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Añadimos la cebolleta cortada muy finamente.
- Dejamos que se poche durante tres o cuatro minutos.
- Incorporamos la cecina cortada en dados y los guisantes
- Salteamos durante un par de minutos y rectificamos el punto de sal.
- Cuando veamos que la cecina ha "sudado" grasa, apagamos el fuego y repartimos en platos los guisantes salteados con cecina.