Una de las tapas más típicas y apreciadas de la cocina española son las Gambas a la gabardina, que presentan un exterior crujiente con una pieza de marisco dentro, algo que se come con los dedos, marida perfectamente con el sabor intenso de una Cruzcampo Gran Reserva y siempre en buena compañía.
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Que somos un país con una arraigada y reconocida cultura de tapas eso está claro. El ritual del tapeo es reflejo de la mentalidad española.
Antes de la comida o la cena el español se pasea de bar en bar comentando lo que acontece del día sin detenerse más que para tomar un “vasito”. Y es que, qué mejor que comer, beber y charlar en un ambiente distendido.
Historia de la tapa
El origen de la tapa y su afición por ellas no está muy claro. Unos atribuyen al rey de Castilla Alfonso X el autor de este pequeño placer ya que por consejo de sus médicos tuvo que refrenarse ante la comida. Por lo que los cocineros reales sólo le servían bocados.
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Otras fuentes afirman que el origen de la palabra tapa reside en el decreto de Alfonso X según el cual, debido a que los conductores de los carruajes al tener sed bebían vino con el estómago vacío, se obligó a los hospederos servir las jarras tapadas con algún alimento. De esta forma el alcohol no causaba estragos y se evitaban accidentes.
Los andaluces autoproclaman el origen de ellas porque de siempre se ha comido al aire libre con una copita de jerez y para evitar que los insectos no cayeran dentro cubrían la copa con una pequeña tapa o plato sobre los que colocaban aceitunas, jamón, pescado.
Sin embargo, lo más probable es que las tapas procedan de los árabes quienes dejaron su huella principalmente en Andalucía.
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En su tierra, en África del Norte, y especialmente entre los beduinos, servir pequeños bocados de todo tipo sigue siendo un símbolo de hospitalidad cultivada.
Gambas a la gabardina con Cruzcampo Gran Reserva
Por eso, haciendo honor al país donde vivimos y a nuestras tradiciones, os dejamos esta receta de marisco o Gambas a la gabardina para que disfrutéis de ella con una Cruzcampo Gran Reserva que además también hemos utilizado para elaborarla.
Cruzcampo Gran Reserva
Cerveza tipo Larger con un fuerte carácter tostado 100% malta. De color ámbar brillante, espuma elegante, compacta y cremosa. Aroma intenso y agradable que le aporta el tueste de la malta.
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Entrada ligeramente dulce que recuerda al sutil tacto de una Mouse con recuerdos a frutos secos amielados y toque de regaliz. Final largo y amargo sostenido destacando la acentuación del lúpulo.
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Tiempo de preparación | 30 minutos |
Raciones | 4 personas |
- 24 gambas o camarones
- 1 Huevo
- 6 cucharadas Harina
- 1/2 vaso Cerveza Cruzcampo Gran Reserva
- sal
- 1/2 sobre levadura opcional
- Aceite de oliva
Ingredientes
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- Pelamos las gambas dejando la parte correspondiente de la cáscara al final de la cola que nos servirá para coger y comer con las manos.
- Batimos el huevo empezando primero por la clara hasta que se monte un poco y después mezclándolo con la yema.
- Incorporamos la harina, medio sobre de levadura y mezclamos bien para evitar que se formen grumos.
- Poco a poco añadimos la cerveza sin dejar de remover hasta obtener una pasta fina que salamos al gusto.
- Ponemos bastante aceite en una sartén.
- Pasamos las gambas por la mezcla.
- Freímos cuando el aceite empiece a humear.
- Cuando estén doradas las sacamos y dejamos escurrir sobre papel de cocina el exceso de aceite.
- Servimos recién hechas y bien calientes.
Trucos para conseguir un rebozado perfecto
Batir las claras a punto de nieve y añadir levadura son dos buenos trucos para ganar esponjosidad sin perder el crujiente. La gamba se inflará un poco más cuando se fría, como si fuera un buñuelo de pescado, y el resultado ganará en sabor y en presentación.
Si queremos dar una chispa especial al rebozado, podemos añadir una capa de pan rallado para conseguir un crujiente especial.
Y si lo queremos crocante podemos mezclar el pan rallado con cereales Corn Flakes bien machacados.
Por otro lado, si tamizamos la harina o utilizamos una de maíz conseguimos una masa más fina.