Escurrimos los garbanzos, que habremos puesto en remojo con agua y sal la noche anterior.
Echamos agua en la olla a presión. Aproximadamante un tercio de su volumen.
Ponemos a calentar con las zanahorias peladas y enteras y la cebolla pelada, cortada en cuartos, y sal al gusto.
En cuanto empiece a hervir, incorporamos los garbanzos.
Dejamos que suba el herbor. Desespumamos, tapamos la olla y, cuando suba la válvula al máximo de presión, bajamos el fuego al mínimo y dejamos cocer 15 minutos.
En este tiempo ponemos a cocer en un cazo los huevos. Retiramos, dejamos templar y pelamos.
Retiramos del fuego, dejamos que se vaya la presión, abrimos y sacamos las zanahorias y la cebolla a un bol.
Escurrimos los garbanzos, reservando el caldo para otra elaboración tipo sopa o crema.
Servimos en platos los garbanzos y repartimos el verdel en escabeche y colocamos un huevo cocido, cortado en cuartos.
Echamos un par de cucharadas del escabeche en el bol donde tenemos las zanahorias.
Añadimos tres cucharadas de aceite de oliva y una pizca de sal.
Trituramos y aderezamos los garbanzos y el verdel.
Esparcimos un poco de romero y tomillo por encima de la ensalada de garbanzos y servimos inmediatamente.