De un tiempo a esta parte, en los estantes de tiendas y supermercados hay cada vez más ensaladas de IV gama, es decir, la que viene ya preparada para su uso y la ensalada de rúcula se esta poniendo de moda.
Una de las que más demanda tiene es la ensalada de rúcula. Una planta silvestre muy común, conocida en nuestro país con el nombre de «oruga», originaria de la cuenca del Mediterráneo y de Asia occidental.
La rúcula suele crecer abundantemente en las cunetas y bordes de los caminos además de en los solares próximos a las ciudades o núcleos urbanos. Desde la época en que los romanos la tomaban para su consumo, la rúcula ha pasado por diferentes fases. Desde estar considerada hasta hace poco tiempo como una «mala hierba» o «hierba no procedente», ha estar en la actualidad en las cartas de los mejores restaurantes de alta cocina.
La rúcula tiene un sabor especial y agradable, entre amargo y picante, muy característico que combina con todo tipo de ingredientes y aderezos.
Tiempo de preparación | 12 minutos |
Raciones | 4 porciones |
- 200 g rúcula
- 60 g nueces peladas
- 70 g salchichón ahumado
- Queso semicurado rallado
- sal
- Vinagre Balsámico su reducción.
- Aceite de oliva virgen extra
Ingredientes
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- Colocamos la ensalada de rúcula en un plato grande de presentación.
- Cortamos el salchichón u otro tipo de embutido ahumado (salami, jamón, beicon, panceta, etc.), en dados no muy grandes.
- Repartimos por encima de la ensalada de rúcula.
- Añadimos las nueces y sazonamos.
- Esparcimos el queso castellano rallado (también le va muy bien un parmesano) y aderezamos con la reducción de vinagre de Módena y el aceite de oliva virgen extra.
- Servimos y degustamos.
La receta, de ensalada de rúcula más fácil.