Crujiente de queso de cabra con mermelada de naranja
En esta ocasión hemos utilizado unas rodajas de queso de cabra en rulo pequeño cubiertas de pasta filo para preparar un delicado y exquisito crujiente de queso.
Ponemos a pochar en una sartén, a fuego lento, con dos cucharadas de aceite de oliva la cebolleta cortada en juliana fina. Removemos de vez en cuando hasta que veamos la cebolleta con un ligero color dorado.
En ese momento añadimos a la sartén dos cucharadas de mermelada de naranja. Mezclamos hasta que se integren bien ambos ingredientes y dejamos que se hagan un par de minutos más a fuego lento. Apagamos y retiramos la sartén del fuego.
Mientras preparamos la guarnición triturando una patata cocida en un bol. Añadimos el queso curado rallado, la nata y un hilo de aceite. Salpimentamos y mezclamos hasta obtener una pasta homogénea y sin grumos. Reservamos.
Estiramos una hoja de pasta filo y colocamos en una esquina una rodaja de queso de cabra en rulo pequeño.
Con una cucharilla de café cogemos un poco de la cebolleta y mermelada de naranja y se lo colocamos encima del queso.
Enrollamos el queso con la pasta filo de una forma regular. Rellenamos el resto de las hojas siguiendo los pasos anteriores.
Freímos en una sartén, a fuego medio, con aceite de girasol.
Cuando tengamos el crujiente de queso de cabra con mermelada de naranja dorado por todos los lados, sacamos sobre papel absorbente.
Servimos sobre el puré de patata y queso, que hacen de guarnición, y adornamos con un poco de perejil o unas flores comestibles el crujiente de queso.