Os recomiendo hacerla de un día para otro, ya que la crema se quedará más compacta y con mucho más sabor.
Servimos la crema de calabaza y queso en cuencos, adornamos con un poco de cilantro, o en su defecto perejil, y unas flores de romero o salvia, que ahora están en su máximo esplendor. ¡Que aproveche!