Conejo en salsa con orejones. Una receta extraída del recetario familiar, muy fácil de preparar y con todos los ingredientes para elaborar una «receta casera» 100%. Aunque, como todo buen guiso que se precie, está mejor de un día para otro.
La de conejo es una de las carnes menos valoradas por los consumidores en nuestro país. A pesar de ser un alimento muy saludable, en los últimos años está descendiendo su consumo.
En apenas una década se ha pasado de consumir en nuestro país de casi 64.000 toneladas a 43.000, el consumo per cápita es del orden de 0,95 kilos por persona y año. Una tendencia que sigue a la baja a pesar de las numerosas campañas realizadas por parte del sector cunícola para dar conocer los beneficios de la carne de conejo. Una carne blanca, magra, con mucha proteína y sin apenas contenido en grasa.
La receta que os proponemos hoy es una que guardamos desde hace mucho tiempo en nuestro recetario particular. Una receta de conejo muy fácil de preparar y con todos los ingredientes para elaborar una "receta casera" 100%. Aunque, como todo buen guiso que se precie, está mejor de un día para otro.
Ponemos una cazuela al fuego con tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
Doramos los trozos de conejo en el aceite, y sacamos a una fuente.
Pochamos en ese mismo aceite la cebolla y los ajos, que habremos picado finamente con anterioridad.
Cuando veamos que la cebolla tiene un color tostado incorporamos la harina, sofreímos un minuto y vertemos el vino de Jerez y el caldo, junto con las dos hojas de laurel y dos clavos.
Removemos bien con la ayuda de unas varillas hasta conseguir que se deslíe la harina con el caldo.
Echamos los trozos de conejo a la cazuela y subimos el fuego hasta que empiece a hervir.
Llegado este momento, tapamos la cazuela y bajamos el fuego.
Dejamos cocer a fuego medio-bajo durante 30 minutos.
Incorporamos los orejones y dejamos cocer otros 10 minutos.
