Las castañas se pueden comer crudas, hervidas, asadas o dulces. En Francia es común vender un dulce de castaña conocido como marrón-glacé.
Uno de los frutos por excelencia del otoño es la castaña, de gran tradición en Galicia y las regiones limítrofes. De bajo contenido en grasa respecto a otros frutos secos, es ideal para consumir asada, en puré o como es el caso que nos ocupa, en marrón-glacé (Castaña en almíbar). Acompañan perfectamente a platos de carne como pollo, cordero o cerdo.
Al comprar las castañas debe uno fijarse que tengan la piel brillante y que estén duras.
Un gran libro monografico sobre las castañas lo encontramos en “El Árbol del Pan“, de Flavio Morganti
[alert type=white ]Una forma sencilla de asarlas es realizar un pequeño corte en cada castaña y calentarlas en un contenedor metálico a 400º durante 10 o 15 minutos. El objeto de realizarles un corte es evitar que estallen mientras se asan.[/alert]
Raciones |
- Castañas
- 1 hoja laurel
- Azúcar moreno
- 1 Vaina de vainilla
- 1 rama Canela
- Café (unos granos)
Ingredientes
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- Se pelan las castañas y se ponen a cocer durante 10 minutos en abundante agua con una hoja de laurel.
- Es importante no dejarlas cocer mucho, para que se mantengan enteras y no se deshagan cuando se vayan a pelar.
- Por otro lado, se va haciendo el almíbar, mezclando la misma cantidad de agua que de azúcar, con la rama de vainilla y de canela, junto con los granos de café. Se deja cocer hasta que se haga el almíbar. Se pelan las castañas y se meten en el almíbar, dentro de un bote.
- Se dejan enfriar y se esteriliza el bote, si se quiere utilizar como conserva para otra época del año. Antes de tomarlas, eso si, hay que dejarlas macerar al menos durante un mes.
Como probablemente se os deshagan muchas de las castañas al manipularlas, os recomiendo utilizarlas para hacer un puré que le quedará estupendo a cualquier plato de caza, ya que estamos hablando de productos de temporada