Echamos en un bol el agua templada y la levadura. Mezclamos bien con la ayuda de unas varillas hasta que se disuelva la levadura en el agua. Añadimos el aceite y mezclamos de nuevo.
Incorporamos la harina con el azúcar y la sal.
Mezclamos bien hasta conseguir una masa homogénea y sin grumos.
Sacamos sobre una encimera enharinada y amasamos suavemente, sin desgarrar la masa, durante cinco minutos.
Formamos una bola, tapamos con un paño y dejamos levar hasta que doble su volumen.
Cuando haya doblado su tamaño, amasamos de nuevo, dividimos en dos partes y formamos dos barras que colocaremos sobre la bandeja del horno, a la que habremos puesto papel de horno o un silpat.
Esparcimos semillas de sésamo por cada una de las barras y dejamos levar de nuevo hasa que doble su volumen.
Colocamos una fuente con agua en la base del horno y ponemos a 200º.
En cuanto alcance la temperatura, introducimos la bandeja, en la segunda rendija empezando a contar por la base, y horneamos durante 35 minutos, aproximadamente.
Sacamos las barras de pan de centeno y dejamos enfriar antes de degustar.