Dejamos los trozos de espinazo un día entero en adobo de orégano y sal.
Al día siguiente y una hora y media antes de la comida o la cena, doramos los trozos en una olla express con unas cucharadas de aceite de oliva.
Sacamos todos los huesos y pochamos en ese mismo aceite la cebolla cortada en trozos (da igual el tamaño).
Volvemos a incorporar la carne a la olla y añadimos las zanahorias (limpias y en rodajas), junto con el puerro limpio y la hoja de laurel.
Cubrimos de agua, llevamos a punto de ebullición y desespumamos.
Tapamos la olla y una vez que llegue la válvula al máximo, bajamos el fuego al mínimo y dejamos cocer 40 minutos.
Mientras, cocemos las alcachofas, enteras y limpias, en una cazuela con abundante agua, sal y un chorro de aceite de oliva, durante media hora a fuego medio.
Escurrimos las alcachofas y reservamos el caldo de cocción.
Abrimos la olla express (cuando se temple) y sacamos los huesos. Sacamos la hoja de laurel y pasamos la batidora o usamos la Thermomix. Colamos y reservamos. Echamos un poco del caldo de la cocción de las alcachofas hasta que tengamos en total cerca de litro y medio, más o menos.
En una «paellera», o cazuela ancha, doramos los granos de arroz en unas gotas de aceite. Añadimos el doble de caldo que de arroz y colocamos encima las alcachofas cortadas por la mitad. En este punto comprobamos el punto de sal.
Dejamos cocer a fuego medio/alto durante 20 minutos. Seguramente que te toque echar algo más de caldo pero eso es si lo ves muy «seco» a media cocción.
Retiramos y dejamos reposar otros cinco minutos.
Servimos el Arroz con alcachofas acompañado, si queremos, de los huesos de espinazo y un hilo de aceite de oliva virgen.