Fue el verano pasado, más concretamente en el mes de julio, cuando la Comisión Europea recomendó prohibir estas prácticas, que tira por la borda el 13% todas las capturas en aguas comunitarias. Pero como la burocracia y los intereses de los países son los que son, la ley tardará años en aplicarse y no se sabe a ciencia cierta cómo quedará finalmente redactada en la reforma de la Política Pesquera Común (PPC). Parte del éxito de esta reforma ha sido gracias al cocinero británico Hugh Fearnley-Whittingstall, muy conocido en su país por defender el consumo sostenible y el comercio justo, que realizó y emitió a principios del año pasado un programa, "Fish Fight", que se centraba precisamente en la problemática de los descartes de pescado.