Fresas

Trucos para cocinar con fresas

Las fresas están en plena temporada, por ello debemos aprovechar su mejor momento para realizar con ellas deliciosas recetas, para ello nada mejor que contar con unos cuantos trucos para cocinar con fresas.

Fresas de temporada

Estamos en plena temporada de fresas y fresones, una fruta muy apetitosa y agradecida que casa bien con casi cualquier tipo de acompañamiento. Pero ya sea por si sola o junto con una buena cucharada de nata montada, yogur, helado, chocolate, azúcar o simplemente en un batido con leche bien fresquita, las fresas son ideales para tomarlas cuando y donde quieras.

Aunque para sacar el máximo partido posible a las fresas, desde la campaña Fresas de Europa, nos ofrecen una serie de consejos para conseguir el mayor rendimiento y potenciar todo el sabor de esta fruta que está en plena temporada.

El primero consejo que nos dan si queremos tomarlas de diferentes maneras es macerar las fresas para potenciar su sabor y conseguir nuevas texturas, más blandas y suaves. Para algunos platos resulta muy útil hacer este primer proceso para poderlos cocinar con mayor facilidad.

Fresas

Para macerar fresas tan solo tenemos que colocar las fresas, enteras o en trozos, en una olla. A continuación, añadimos zumo de naranja, u otro tipo de cítrico, vino, o unas gotas de vinagre. Aunque lo ideal es macerarlas con azúcar y unas gotas de vinagre para sacar de ellas todo su jugo, consiguiendo una especie de almíbar.

Cuando las fresas estén reposando en su baño particular, podemos añadir otro «aromatizante» como por ejemplo una vaina de vainilla abierta a la mitad, una rama de canela, lemongrass, cardamomo, etc. En fin todo aquello que pueda cambiar o mejorar el resultado final.

Ten en cuenta que este resultado será mejor cuando más tiempo hayamos tenido las fresas en maceración. No obstante, en 30 minutos ya se pueden apreciar los nuevos sabores, pero para disfrutarlos en plenitud, lo mejor es tener las fresas en maceración en un recipiente tapado y guardado unas 24 horas en la nevera. Una vez pasado este tiempo podremos disfrutar de ellas tal cual, añadiendo yogur, leche, helado, etc., o para acompañar o complementar (si no mejorar) otros postres como una tarta de queso.

Tarta de chocolate blanco y fresas

La fresa es una fruta que contiene poca pectina, una fibra natural que se encuentra en las paredes celulares de las plantas y alcanza una gran concentración en las pieles de las frutas, como es el caso de la ciruela o el albaricoque. ¿Qué significa esto? Pues que la consistencia de la confitura de fresas es bastante más líquida que la de las demás mermeladas (las que se adquieren en el supermercado suelen llevar pectinas añadidas). Por ello la confitura de fresas casera será más líquida que la que podamos encontrar en los lineales de los supermercados.

Hacer mermelada o confitura de fresas es muy sencillo, de hecho ya os hemos dado unas cuantas recetas de mermeladas. Lo fundamental es encontrar las mejores fresas, y más maduras, la mitad del peso de estas en azúcar y el zumo de medio limón. Podemos hacer la mermelada con los ingredientes «frescos», o bien macerar todo el conjunto previamente. Después será poner a cocer unos minutos, dejar enfriar y ya tendremos una deliciosa mermelada casera de fresas para degustar sobre rebanadas de pan en el desayuno o en la merienda.

Otra opción para disfrutar de las fresas en cualquier momento es congelarlas. Para ello deberemos elegir aquellos frutos de mayor calidad, previamente lavados y secados.

Colocamos los frutos, separados entre sí, sobre una bandeja que posteriormente introduciremos en el congelador. Pasadas unas horas, y una vez estén congeladas las fresas, las colocaremos en un recipiente definitivo para conservarlas en el congelador. Bolsas especiales para congelación, tápers o cualquier otro tipo de envase será lo ideal para conservar en las mejores condiciones las fresas en nuestro congelador.

Después utilizaremos las fresas congeladas en granizados (triturando las fresas congeladas con un poco de azúcar y la ayuda de un robot de cocina), helados o cualquier otra elaboración.


Aunque lo mejor es disfrutar de las fresas frescas, pero si no lo vas a hacer de inmediato, y para que duren más tiempo en las mejores condiciones, lo mejor es ponerlas tal cual, sin lavar, sin quitar las hojas verdes, ni limpiar en un colador o en un bol tapado con un film y dentro de la nevera. Realiza unos orificios en el film para que tengan ventilación y no se oxiden. Cuando vayas a consumirlas es recomendable sacarlas una hora antes para que se aprecie bien su sabor. En el momento de usarlas hay que lavarlas muy bien con agua sin quitarles el tallo verde y sin dejarlas en remojo. Una vez que estén limpias, y cortadas el pedúnculo, las tomamos como más nos apetezcan.

Estos son varios “trucos” o consejos para sacar el mayor partido a las fresas de temporada, aunque, a buen seguro, no son los únicos. ¿Cuáles son los vuestros?

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